Consejo Parroquial del Templo del Sagrado Corazón de Jesús
Son estos días de cambio en la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús. Después de catorce años al frente de esta comunidad cristiana torrevejense, Don Ginés Ortíz cede el testigo a un nuevo párroco. Esperamos al nuevo pastor con la ilusión de los estrenos, de lo que está por comenzar. Pero nos gustaría también que quedara constancia de nuestro reconocimiento por el trabajo y la dedicación que Don Ginés ha prestado a la que ha sido su parroquia y a los que hemos sido sus feligreses.
Con él hemos vivido cambios tan importantes como la construcción de un nuevo templo. Empresa compleja y difícil que nuestro párroco gestionó con la discreción y la humildad que le caracterizan, pero también con el tesón y la firmeza que tiene la gente de la Vega Baja. Como buen pilareño, Don Ginés nos ha enseñado que para que la tierra dé frutos hay que saber esperar. Prepararla con labores y con esmero. Cuidarla. Él sabe cómo nadie de los muchos trabajos y sinsabores de una obra de esa envergadura. De cambios en el proyecto, de plazos que se dilatan, de reuniones con autoridades y técnicos… Ahí estuvo nuestro Don Ginés, solucionando los problemas que iban surgiendo para que el nuevo edificio se ajustara a las necesidades de la parroquia. Sin perder nunca ese aire de hombre pausado y cabal que ha distinguido también su actividad pastoral entre nosotros.
Para todas las asociaciones y colectivos que formamos parte de la comunidad parroquial del Sagrado Corazón ha sido ejemplo Don Ginés como testigo de Fe y como guía espiritual. Ejemplo de saber escuchar, de poner silencios como antesala de la prudencia por aquello de que le sube la glucosa cuando se altera, de dialogar siempre desde el encuentro respetuoso en Cristo, de abnegación, de modestia. A través de la Palabra nos ha guiado por el camino del Evangelio. Con sus homilías, nacidas desde la proximidad y la experiencia, con sus correcciones, con sus consejos. Con su esfuerzo para que la parroquia del Sagrado Corazón sea semillero de vocaciones sacerdotales. Con su fortaleza de espíritu.
Y con palabras queremos expresarle nosotros ahora a Don Ginés nuestro sincero agradecimiento, dando testimonio de la huella que su ejemplo de Fe y de humanidad deja en esta comunidad parroquial torrevejense. A la vez que con igual postura y desde la Fe esperamos a nuestro nuevo Párroco, Don Pedro Crespo, para quien desde ya pedimos al Señor por él y por el fruto de su nueva labor.
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