Brisa de levante que viene por las esquinas de las calles envolviéndonos con fuerza y dulzura al mismo tiempo, para darnos esa sensación de vitalidad tan agradable y regeneradora. Por cierto, que, hablando de calles y a tenor de lo que se ve y escucha, esas obras sucias y perturbadoras en la zona centro de la ciudad darán paso, seguro, a otra nueva, rotunda y hermosa configuración que la mejorará. ¡Hasta tengo por seguro lo guapa que dejarán la escalinata de nuestra Parroquia de la Inmaculada! No he visto nunca tanta gente como este año disfrutando de ese descubrimiento que hacen de las calles peatonales, solaz para grandes y pequeños, y tan beneficiosas para el comercio. Y, como contrapunto, tantos coches circulando alrededor de las rotondas haciendo «corbatas» y dando la sensación de no saber adónde dirigirse. Son nuestros agostos y veranos que alimentan nuestra experiencia vital. Compartiremos espacio con esa marea de visitantes, muchos conocidos y otros muchos no, pero deseándoles a todos estancia grata y rogándoles que vuelvan siempre que puedan.
Cada cuatro semanas me pregunto escéptico si hay motivo para contar nuevas cosas notorias.
Se fue el Certamen, bien glosado como de costumbre. Quedaron otro año sus mesas redondas, que ofrecieron junto a nuestras autoridades los principales directores de las corales hispanoamericanas, agradeciendo emocionados lo que el tornavoz de las Eras de la Sal de Torrevieja les ofrece para dar rienda suelta a su creatividad y profesionalidad. Lo resalto como hecho cultural importante que no debe abandonarse.
Sumida está España en una crisis económica, según, sin precedentes. Pero yo no entiendo nada, o es que es una crisis oculta o larvada. Sin poder cuantificar absolutamente dato alguno (¿quién lo hace con rigor y credibilidad?), lo que veo son enormes colas en las cajas de los supermercados y los bares y cafeterías llenos. Aunque mi deseo resulte arbitrario, que esa dichosa crisis no asome la cara nunca.
Pero sí ha vuelto ETA, por desgracia, si es que alguna vez se fuera, segando vidas de los que están para defendernos Y se hace propaganda poniendo petardos gordos y para recordarnos que está ahí y quiere negociar. Son infames y miserables, pero tienen la suerte de que algunos políticos extranjeros imbéciles pero con mucho poder mediático los titulen como separatistas… sí señor. Así que el Gobierno cabreado y aturdido, el PNV contento, y la sociedad… ¡ah, la sociedad! ¿Está preparada para cuando las víctimas no sean sólo policías, guardias civiles o militares?
Refugiémonos en la reflexión a la que nos obliga la liturgia de la Palabra de ayer en el día de Santa Clara. Por un lado, se nos alienta a que no desmayemos y nos alimentemos con fuerza porque, se nos dice, el camino es superior a nuestras fuerzas… Por otro se nos advierte de que, en la búsqueda de la verdad a la que estamos obligados, pudiéramos tener que admitir con tristeza que hemos sido derrotados por esa misma verdad que buscamos ¡Porque cuán sacrificado nos viene reconocer nuestros errores e hipocresías!
JortizrochE
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