¿PODEMOS? ¡Claro que podemos!

Esta pregunta tiene una respuesta. En medio de este repugnante barrizal de porquería política, tanto a nivel nacional y autonómico, propiciado por esta inmensa saga de políticos de «alta gama y sangre azul», ladrones indecentes sin conciencia ética ni moral, «casta de ovejas negras» de esta democracia desnatada, son la triste y denigrante estampa de estos gobiernos alternativos sin altura de miras. Ineficaces, sin eficiencia e interés alguno en llevar bien la gobernabilidad de la nación poniendo todo celo y todos los medios para supervisar y vigilar eficazmente todas las instituciones y correcto funcionamiento, y así estamos, metidos en este sumidero y desagüe pestilente de políticos y afines, corruptores del sistema que, sin pudor, han estafado, mangoneado y robado a mansalva tranquilamente las arcas del estado; el dinero de todos, excepto el de ellos, dejándonos a la clase media y obrera metidas en este agujero sin fondo y en una crisis provocada por estos sujetos indeseables, en punto muerto, sin «resurrección» alguna y sumidos en la desesperación. Sin trabajo, futuro ni servicios esenciales de derechos humanos abolidos por esta elite política del «cambio» y los desalojos al por mayor, el hambre, la pobreza, y miseria del pueblo de a pie, en esta democracia de libertades para delinquir; de privilegios, derechos y justicia laxa o inocua, sólo para estos delincuentes de estirpe amorales de «alta suciedad», donde todos sabían y callaban porque todos están manchados de mierda y con miedo a que tiren de la manta; y cuando destapan algo, esgrimen el recurrente y cínico latiguillo del «tu más» de estos atracadores con pedigrí.
Ante tantos escándalos de corrupción sistemática, han nacido corrientes urbanas de todas las ramas de la sociedad pro derechos humanos; y, junto a los expropiados de todo, han hecho un frente común con manifestaciones y huelgas en toda España, por todo lo perdido, las libertades, el derecho al trabajo a una sanidad y educación gratuita de calidad, la cultura, los servicios sociales, la dependencia… En suma, a una vida digna, y han salido exigiendo al gobierno que restituya todo aquello, conseguido por derecho constitucional en democracia, de lo que nos ha despojado; y de todas esas manifestaciones comprometidas con la sociedad civil y sus graves problemas de subsistencia, del 15M, ha salido, con fuerza y ganas de luchar por una sociedad justa y anticorrupción, Podemos, que nos ha levantado la moral y la ilusión por una política de justicia social equitativa de derechos humanos. Esta nueva corriente ideológica que es Podemos, de gente joven bien preparada, con los pies bien puestos sobre la dura y preocupante realidad de nuestro país, avanza como partido elegible para las próximas elecciones legislativas con honestidad, inteligencia e ideas sociales progresivas y justas, hacia el triunfo, y es la alternativa a toda esa casta política, corrupta, casposa y con «piojos», millonarios que nos han chupado la sangre y dimiten o están cesados y tendrían que ir al paro, pero la puerta giratoria… los salva, aunque les «obliga como a todos» a que devuelvan el dinero sustraído. ¿También a los indefensos preferentistas víctimas de estos buitres obligará el gobierno a que les devuelvan lo robado con engaño? Ahora Podemos está ahí como una tabla salvadora y en nuestras manos está que obtenga el poder, pero, ante todo, el poder está en el pueblo, con sus votos. Y la pregunta es; ¿podemos? ¡Claro que podemos! Nosotros tenemos la llave y la fuerza para poner y quitar gobiernos.

Josefina García