Ángel Sáez Martínez
Secretario General PSOE Torrevieja y aspirante a candidato a la Alcaldía
Cuando llegué a la política local no sabía que esta actividad tenía su propio lenguaje. Pensaba yo que uno de los parámetros por los que se valoraba los políticos era por no mentir. Estaba equivocado. La culpa de ese error es sólo mía porque cuando leí «El Principito» ya quedó suficientemente claro. Al mostrar el dibujo del contorno de un sombrero sólo los que piensan o sienten como niños ven lo que hay dentro. No se trata de un sombrero sino de una serpiente que se ha comido a un elefante.
Con esto lo que quiero decir es que todos los que premeditadamente han organizado mi «cacería» confían en que al mostrar el dibujo a los ciudadanos no vean lo que hay dentro. En ese dibujo se han esforzado en pintar todos los trazos que me puedan afectar de manera negativa. Lo han dibujado en prensa y en radio de manera machacona. Siempre haciendo el máximo ruido posible y apoyados por los que creen que tienen la goma de borrar la verdad para que los ciudadanos sigan sin ver lo que hay dentro del dibujo. Recuerden lo importante va por dentro y no se suele ver a simple vista.
En esa amalgama de intereses coordinados hay de todo, prestigio, sueldo, poder, y dos denominadores comunes: que yo no vuelva a presentarme a las próximas elecciones municipales y dar la impresión de que nadie quiere que lo haga.
Para conseguir su propósito se organiza un circo de declaraciones en cadena coordinadas que sean capaces de abrumar a los ciudadanos y sirvan de cohartada en caso de una intervención desde fuera que honestamente pienso no va a producirse. En el hipotético caso de que les diera resultado, sería otro el próximo candidato a la Alcaldía de Torrevieja por el PSOE. No pasa absolutamente nada porque me iré como llegué, creyendo que a la política se viene a servir y no a ser servido, pero esto no será óbice para que yo siempre me esfuerce en que los ciudadanos vean lo que hay dentro del dibujo y que nadie diga que es un sombrero.
Pasaron unos años y ya entiendo cual es el lenguaje político. Que lo entienda no quiere decir que lo defienda. A los políticos se les tiene que valorar también por decir la verdad y el que no esté dispuesto a hacerlo o el que lo consienta desde su cargo tiene que salir a sombrerazos de la vida pública, porque entre todos, y me incluyo, hemos abierto un nuevo tiempo. Ha llegado la hora de la verdad y el que no entienda esto y quiera permanecer en política mintiendo, creo que lo va a pasar mal.
cohartada? menos mal que que voto a Dolón EL BUENO y no el gavioto
Amolaor, como dice dolonalcalde, resiste; no des tu brazo a torcer ni consientas un «quítate tú para ponerme yo».