Hernández Joyeros, emblemático establecimiento de la calle María Parodi, junto al Paseo de la Libertad, está experimentando estos días una reforma integral para ofrecer una imagen actual y renovada, sin descuidar la calidad que siempre le ha caracterizado y el exquisito trato al cliente. El motivo de esta renovación no es otro que el relevo generacional en esta empresa familiar, que pasa ahora a la tercera generación de joyeros, representada por Marta Mercader Hernández y Francisco Martínez. El lunes 10 de noviembre se abren de nuevo las puertas de la joyería, y también una nueva etapa con interesantes novedades.
Marta, háblanos de esta nueva etapa en Hernández Joyeros
En Hernández Joyeros ha tenido lugar un relevo generacional, dando paso a la tercera generación de joyeros en la familia. Con ese cambio, hemos decidido dar un cambio también estético a las instalaciones, tanto por dentro como a la fachada. En esta nueva etapa, buscamos actualizarnos y estar al día para ofrecer las últimas tendencias.
¿Qué novedades ofreceréis al público?
Como novedades más destacadas, hemos introducido tendencias en plata, de primera línea de moda italiana, y piedras naturales, e incluso un poco de bisutería en acero, para ofrecer productos desde 10 ó 12 euros y satisfacer así una demanda creciente del día a día. Todo esto, manteniendo también la brillantería y el oro que hemos tenido siempre, así como la relojería de primera calidad.
¿Ofrecéis una atención especial a novios?
Precisamente, otra de las novedades es que hemos llegado a un acuerdo con la empresa de organización de eventos Valisse para que, dos viernes al mes, ofrezcan reuniones gratuitas de asesoramiento global para novias en nuestra joyería. En ellas, tratarán desde la organización de la boda en su conjunto, hasta aspectos exclusivos de la imagen de la novia, la madrina, etc.
Un establecimiento renovado, pero con una gran tradición…
Mi abuelo Mariano Hernández fue quien inició la actividad en los años 40, haciendo venta ambulante por la zona de Torrevieja, San Miguel, Orihuela…, estableciendo fuertes vínculos con muchas familias. Hoy día, a sus casi 98 años, todavía recuerda al pueblo con mucho cariño. En los años 60 abrió la tienda, compaginándola con las visitas a domicilio. Años después, pasó a ser la gerente mi madre, Trini Hernández, y ahora en 2014 he tomado yo el relevo.
Dejar una contestacion