Cada día que pasa me siento más avergonzado e indignado por las cosas que suceden en este país. Ahora salta a la palestra el escándalo del presidente autonómico del PP de Extremadura, que daba lecciones de honradez y transparencia a todos los partidos políticos, incluido el suyo. El tema más crucial de este asunto está en saber quién ha puesto en la palestra estos hechos. Está claro que si hubiera sido alguien de la oposición ya se hubiera sabido hace mucho tiempo; por tanto, cabe esperar supuestamente que alguien afín a su partido haya puesto los hechos al descubierto para fastidiarle. Qué casualidad que los hechos se conocen la semana antes de que se celebren en Extremadura las Jornadas de «Estabilidad y buen Gobierno en las Comunidades Autónomas».
Se descubre que tanto los senadores como los diputados pueden viajar por todo el territorio nacional sin comunicárselo a algún superior. Esto es una verdadera vergüenza. ¿Cómo es posible que estos responsables puedan viajar, con dinero público, sin al menos comentárselo y pedir permiso a su superior? Que uno sepa, tanto en el Congreso como el Senado, están organizados por partidos políticos y en estos partidos existen unos responsables de partido, que deberían saber qué hacen y adónde van los políticos de su formación cuando los viajes son «oficiales». No creo que los responsables políticos puedan autorizar, con dinero público, que sus señorías hagan los viajes que les apetezca. En una empresa privada, que tanto defiende su gestión el PP, jamás se permitiría que un responsable de la misma, viaje y haga lo que quiera con dinero de la empresa. Mientras esta casta política no sea consciente de que el dinero público hay que justificarlo y gastarlo como si fuera de uno propio, esto no marchará.
Seguramente, dentro de unos meses se hará una reforma en ambas cámaras para que esto no vuelva a suceder, pero, mientras tanto, «que me quiten lo bailao».
A todo esto, el señor Monago sale el primer día en rueda de prensa y no afirma ni desmiente nada, sino todo lo contrario, que él ha viajado mucho y que no ha parado. Y después se descubre que en el tiempo de senador tan sólo hizo 3 preguntas en el Senado. Sin embargo, el día en que empiezan las jornadas en Extremadura, Monago da un giro de 180º y dice que si ha viajado por motivos particulares, devolverá el dinero. Rajoy, como siempre, en la despedida de la Convención, le ha dicho: «estamos contigo», lo mismo o parecido que dijo a Matas, Camps o incluso a Bárcenas cuando se supo que tenía una fortuna en Suiza. Yo creo, y a mi corto entender, que esta gente del PP nos toma a la ciudadanía por gilipollas, y pienso que gran parte de ellos no están legitimados para seguir gobernado. Y Monago, que devuelva el dinero y dimita.
Joaquín Garrido Mena
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