Respecto a la denuncia interpuesta por el Ayuntamiento por un vertido de agua de las obras de la desaladora, la sociedad estatal Acuamed, que gestiona la construcción de la planta, ha acusado al PP de «pretender generar alarma social» con el fin de «entorpecer el normal desarrollo de las obras». Acuamed señala que éste es un «vertido controlado, normal en cualquier obra de estas dimensiones», y añade que «el agua vertida procede de las capas freáticas del terreno y tiene su mismo nivel de salinidad, por lo que no contamina el entorno». Asimismo, la sociedad alega que el vertido «no ha afectado ni a urbanizaciones ni a zonas de cultivo», al haberse producido «en un espacio de dominio público estatal, en el terraplén de la Carretera Nacional 332», de donde «será absorbida de forma natural en uno o dos días, sin que tenga consecuencias sobre el medio ambiente». Acuamed reconoce que en diciembre hubo un «incidente» a consecuencia de la puesta en marcha del sistema de bombeo, «que fue subsanado el mismo día en el que se produjo», y sostiene que «desde el inicio de las obras se han puesto en marcha todas las medidas necesarias para evitar daños o perjuicios a terceros».
Y LUEGO DIRAN LOS DEL PP QUE QUIEREN AGUA … PARA SEGUIR PONIENDO LADRILLOS.
No entiendo porque nuestro alcalde sigue con las consignas politicas del SR CAMPS.La desalinizadora daria BUEN agua aunque el
Ebro estuviese seco y en cualquier época del año, si hay algun problema hay que AYUDAR a soluocionarlo y no a poner trabas tontas.
Si el SR. HERNANDEZ MATEO, no quiere el agua le diria al GOBIERNO DE ESPAÑA, que se la lleve a CATALUÑA o ANDALUCIA, que seguro que no le ponen pegas
AGUA PARA TODOS Y EN CUALQUIER EPOCA, tambien para nuestro PUEBLO