…en solitario el esposo a París, lo ingresaron en prisión 15 dias por libertinaje. Allí acudió Renée para estar cerca de él. Donatien se dedicó a escribir, dirigir y actuar en obras de teatro, teniendo trato asiduo y continuo con prostitutas y con varias amantes, practicando el sado-masoquismo: esas mujeres las compartía con amigos porque era insolvente y, en su papel de chulo-pu…, recogía comisiones, bien de ellos o de sus «pupilas», a las que fustigaba y sodomizaba, con el único afán de vivir a costa de ellas. El inspector Marais denunció en varias ocasiones estas aberraciones, pero tratándose de tan alto personaje, todas fueron a parar al «baúl de los recuerdos». En 1765 abandonó su casa para instalarse, con su amante de turno, la actriz Beauvoisin, en el castillo de La Costé (Provenza), presentándola como su esposa. Jean-Bastiste, el padre, murió lleno de dolor y vergüenza por aquel «hijo del diablo», como siempre decía, el 24/1/1767, pasando a convertirse aquel monstruo de la perversión en el nuevo Marqués de Sade, con el agravante de que en agosto de ese mismo año nació su primer hijo, Louis-Marie. En vez de sentar la cabeza y ser un padre responsable, se desmadró de tal modo que aumentó su larga lista de amantes, delitos y asesinatos. En abril de 1768 contrató los servicios de la prostituta Rose Keller y se le fue la mano en una orgía de sado, causándole heridas y cortes en la espalda de consideración, siendo por ello encarcelado 7 meses, extendiéndose la noticia por todo el mundo, con gran escándalo. Renée, una vez más, quiso regenerarlo y se fueron juntos a vivir a La Costé, donde les nació otro hijo, Donatien-Claude, en junio de 1769, y en 1771 nació su hija Madeleine-Laure. Para ayudar a cuidar a sus hijos, se fue a vivir con ellos la hermana de Renée…
Continuará
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