Esta mañana, como tantas otras, he tenido que ir al centro de la ciudad. Aparcar el coche es una tarea difícil de llevar a cabo; cuando no son los estacionamientos de carga y descarga con horarios que, casi nunca, corresponden al horario comercial (sobre todo, por las mañanas), son otro tipo de inconvenientes, como, por ejemplo, los puñeteros árboles que, un día, un concejal iluminado mandó plantar fuera de las aceras y puso unas «jardineras» -actualmente casi todas en ruina- y cuyos árboles, en ciertos lugares, se habrían secado de no ser por la buena voluntad de los vecinos que les echan agua; metros de calzada ocupada por contenedores de residuos urbanos o de obras, etc. Pero lo que más me deja pasmada es la cantidad de vados para entrada de vehículos que hay en todas las calles más o menos céntricas.
Es evidente que, se supone, estas cuotas por las licencias de los vados aportan, o deberían aportar al Ayuntamiento una cantidad sustancial de eurillos anualmente y no digamos los que generan si alguien aparca su vehículo en uno de ellos y te caza una patrulla de la Policía local; multa al canto y retirada del vehículo. (Sí… ya sé que si hay un vado, está prohibido aparcar). Pero… ¿están todos esos vados al corriente de pago de la licencia? Perdónenme si dudo de ello…
Quisiera equivocarme, de veras, pero no creo que sea así.
Durante muchos años, Torrevieja ha sido gobernada en un ambiente caciquil, de amiguismo y de clientelismo. No creo que sea necesario decir lo que pienso, o, a lo mejor, sí.
Estoy convencida de que una gran mayoría de esos vados han sido concedidos «de aquella manera» a cambio de… votos, favores, etc., y sería interesante que el concejal que lleve esta competencia revisara exhaustivamente el registro de los mismos, así como el estado de los pagos (menuda sorpresa nos llevaríamos). Sin embargo, hace unos años, exigían que los vecinos de las urbanizaciones fuera del casco urbano (Chaparral, San Luis, Los Balcones, Las Torretas, etc. – también en Torreta Florida, obviando el hecho de que esta urbanización nunca ha sido entregada al Ayuntamiento, por lo cual, sigue siendo privada… o, al menos, hasta que yo tengo la información…) pagaran la cuota de licencia de un vado para poder entrar en su chalet ¡Alucinante! Muchos vecinos de estas urbanizaciones cayeron en la trampa, sobre todo los británicos, «bien asesorados», en su mayoría, por el «segundo de a bordo», que es quien aconsejaba a sus compatriotas de lo que debían de hacer y que todas y todos sabemos quién es (al menos una parte de la ciudadanía torrevejense). Carácter recaudatorio descarado y, además, con amenazas intimidatorias por parte del Consistorio. Mucho tuve que luchar durante varios años, siendo la administradora de Torreta Florida, para evitar esta trampa.
Por tanto, deberíamos exigir al concejal responsable de este tema que haga, como expongo más arriba, una verificación a fondo y, además, retirar las placas de vado que están puestas en varias entradas de cocheras sin número de placa, o en edificios abandonados, etc., y que no estén al corriente de pago, porque estas placas merman la capacidad de aparcamiento, ya muy escaso y, al mismo tiempo, proceder a la regularización de los que estén «en vigor».
Lucía Bachiller Candela
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