Estimados lectores, uno lee las últimas declaraciones del sr. Eduardo Dolón, ex-alcalde de Torrevieja, y no sabe si reír, o llorar, en su intento de desprestigiar al actual Gobierno municipal torrevejense, sin seguir dándole los cien días de cortesía en su gestión.
Este individuo es un impresentable, hablando de código ético, criticando a los concejales del Gobierno municipal torrevejense. Este elemento lo primero que tenía que hacer es dimitir, y, si tiene un poco de ética, entregar el acta de concejal y no mantener el cargo de Diputado Provincial, y al mismo tiempo mantener el acta de concejal en Torrevieja. Esto sí que es acumulación de cargos públicos, y que no me venga con la «milonga» de que va a renunciar a las asignaciones municipales destinándolas a una ONG local.
Seamos serios, sr. Eduardo Dolón, ex-alcalde de Torrevieja. Ud. con su cargo de Vicepresidente en la Diputación, sólo va a sacar tiempo para venir a los Plenos ordinarios mensuales torrevejenses a dar la «vara», y decir todas las tonterías que le presenten sus compañeros de partido durante el mes en curso, por eso le digo que, si tiene un poco de vergüenza «torera», entregue el acta de concejal, porque Ud. poco va a trabajar por Torrevieja.
Sr. Eduardo Dolón, ex-alcalde de Torrevieja. Le pregunta un contribuyente que paga «religiosamente» sus impuestos para que Ud. cobre 75.000 euros anuales lo siguiente, esperando que Ud. por algún medio me conteste:
¿Disfruta Ud. diariamente de coche oficial? Y, ¿qué recorridos realiza?
Se me viene a la cabeza, sr. Eduardo Dolón ex-alcalde, Ud. que es tan generoso podía repartir un poco de esos 75.000 euros que Ud. se va a llevar a la «butxaca». Como digo anteriormente, podía repartir con sus compañeros concejales torrevejenses, que los pobres están luchando para ser mileuristas.
Lo que es perder el poder político, después de 27 años de desgobierno del PP en Torrevieja. De momento, se les acabó el chollo, y las «chorizadas» últimamente realizadas, como por ejemplo el pago sin contrato en los últimos meses de 12’7 millones de euros, Bustamante, etc., al juzgado, a por ellos. Ahora viene el desmantelamiento de toda la telaraña y estómagos agradecidos, que han medrado a la sombra de la corrupción, y tenemos el ejemplo del mancebo en la cárcel. Viva la democracia.
A seguir galopando… ¿Hasta cuándo? Al tiempo.
Gerardo Garrido
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