Váyase ya, señor alcalde

Antonio Ruiz Sáez
Vicesecretario General PSPV-PSOE Torrevieja

Suma y sigue a la cantidad de despropósitos del equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Torrevieja gobernado por el PP y encabezado por este «buen hombre» de la política que está llevando a esta ciudad al desastre económico. La penúltima entrega de la desidia o ineptitud, vayan ustedes a saber, es la entrega fuera de plazo de la documentación para la concesión de los fondos FEIL, una de cuyas obras es la que se está realizando en la calle Caballero de Rodas y que está creando problemas económicos a los comercios e incomodidades a los residentes de esa calle céntrica por el empecinamiento de este alcalde.
Ahora es el momento de buscar soluciones y esperemos que no empleen la táctica habitual de echar la culpa a la Administración central y no asumir las propias. No podrán alegar desconocimiento, pues los requisitos y los plazos aparecen bien claritos en el BOE y en la página web del Ministerio de Administraciones Públicas, y los técnicos del Ministerio ya le habían avisado. Esto no hubiese ocurrido si en lugar de estar todos los días enfrentado con el Gobierno central y en disputas internas, distrayendo su intelecto y sus fuerzas, hubiese estado concentrado en la ciudad que gobierna y sus bien pagados asesores hiciesen su trabajo.
Desde estas líneas, quiero dejar muy claro que en la Ejecutiva Socialista de Torrevieja no nos alegramos por este hecho, tal y como dice el señor Hernández, y los que piensen de esta forma tienen una mente sucia y calenturienta. A la Ejecutiva Local nos preocupa la situación económica que vamos a heredar los ciudadanos de esta ciudad y el legado que recibirán los futuros gobiernos municipales elegidos por el pueblo, por la incompetencia, los aires de grandeza y el ego de este señor, que ya ha dado todo lo que tenía como político, quedando sólo como un personaje caduco y sin futuro.
En un país donde casi nadie asume sus responsabilidades políticas, sería mucho desear que Hernández Mateo las asuma, pero por si acaso le queda algo de dignidad política, haga un último favor, señor Hernández, a su pueblo y VÁYASE, SEÑOR ALCALDE, y llévese con usted a los Albaladejos, palmeros que le ríen las gracias, asesores inútiles bien pagados y a estómagos agradecidos. Váyase y retírese a sus posesiones que con tanto esfuerzo ha adquirido y no hipoteque más el futuro de la ciudad.

Continuará