Olvidad sus palabras. Escuchad sus actos

Gabriel Estañ Cerezo
gabrielestan@gmail.com @Gabrielestan
Secretario de Política Institucional PSOE Vega Baja

Rajoy no fue al debate. No fue algo aleatorio. Fue un cálculo electoral. Consideró que las críticas ante su cobardía iban a ser menos relevantes a las que recibiría si acudía y su escasa oratoria le dejaba en evidencia. Algo que no fue en absoluto planeado fue su cuanto menos curiosa intervención sobre “el alcalde y los vecinos” que recordaba a Groucho Marx y su parte contratante de la primera parte.
Pero lo que debería preocuparnos de nuestro todavía Presidente no son su escasa oratoria o su falta de valentía. Son las leyes que aprueba. Desde que Mariano Rajoy gobierna hay medio millón de personas menos como población activa. Muchos de ellos jóvenes que han tenido que partir a otros países. También, se ha disparado la precariedad y no hay más empleo. Existe una división del trabajo. Lo que antes hacía una persona hoy lo hacen dos con peores condiciones.
Además, el presupuesto para lucha contra la violencia de género ha disminuido en un 28%. El Gobierno del PP ha laminado la Ley de Dependencia y ha impuesto una serie de copagos que se han traducido en una pérdida de calidad de vida para todas las personas dependientes. Ha acabado con la apuesta española por las energías renovables y ha aprobado una ley “Mordaza” que limita los derechos de manifestación y expresión de una manera que haría las delicias de Arabia Saudí.
Sin embargo, de lo que no podemos quejarnos es de su escasa velocidad de reacción contra la corrupción. Porque Rajoy ya nos avisó. En 2004 dijo que “iban a hacer en España lo que Matas hizo en Baleares”. El ex Presidente balear ya ha pasado por la cárcel. Así que imagino que Mariano debe andar ligeramente preocupado sobre cuál podría ser su próximo destino.
Y como lo que me preocupa del líder de la derecha española son sus actos, me preocupa también que ahora se envuelvan esas mismas políticas con una oratoria engalanada. Me preocupa que adopten una imagen de modernidad para continuar aprobando leyes injustas e ineficaces. Porque al final, Albert Rivera podría mandarle un mensaje a Rajoy hoy mismo que diga “Mariano, sé fuerte. Hacemos lo que podemos”.

1 comentario

  1. Los que aplaudíais a Zapatero deberíais meteros debajo de las piedras y no respirar hasta que los españoles nos estemos acordando de sus tropelías, su nulidad y su indigencia intelectual, que va a ser SIEMPRE. No digo lo que pienso por no faltar.

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