Pensé que la justicia era más justa y sabia, pero he comprobado que no es así. No se puede ir diciendo la verdad cuando tienes enfrente a alguien que está diciendo una sarta de mentiras y encima el señor juez la está creyendo. Se te cae la moral al suelo, pues estás viendo cómo está mintiendo descaradamente ante el juez. Parece mentira que un juez no tenga la psicología suficiente para darse cuenta. Esto hunde a las personas que, como yo, van con la verdad por delante. Justicia, ¿qué es la justicia? Pues yo pensé que, como su propio nombre dice, era para hacer justicia, pero he visto que no, que es un refugio para las personas que no creen en ella, que se ríen de ella y hacen de ella un medio de castigo para las personas que creemos en la justicia. Por eso, un juez que se precie de serlo tiene que tener la suficiente psicología para darse cuenta.
Mª Carmen Ventura García
Dejar una contestacion