Nuestra Torrevieja pasó de ser un pueblo a ser una preciosa ciudad, por ello nos apena ver cómo, día a día, nuestra ciudad está más sucia, los perros ensucian los pies de las farolas, esquinas, aceras, incluso la playa llamada “las piscinas”. A la entrada de dicha playa hay un cartel pequeñísimo que dice: Prohibida la entrada a perros, usar patines, etc., etc. Si algún ciudadano les llama la atención, dicen que no ha visto el cartelito, si intentas buscar a algún agente municipal es casi imposible, es más fácil que te toque la lotería.
Por unas causas u otras, Torrevieja cada día está más sucia, las rayas que indican los pasos de cebra, en algunos ya no existen y en otros están casi borradas.
Hay algo que es muy cierto, el sr. alcalde no prometió nada, por tanto, poco se le puede exigir, fue alcalde por sorpresa.
Pero honestamente creo que no debía haber aceptado el cargo, no tiene madera de político y menos para una ciudad como Torrevieja.
Todo no se puede dejar en manos de los técnicos, y prometer para no cumplir no es de recibo.
En otro orden de cosas, prometió que iba a regularizar la subvención de 400 euros a los pensionistas, pagándoles incluso las del año actual, y todo parece indicar que no lo va a cumplir.
Lo último, la falta de socorristas en las playas.
Personalmente, opino que es una excelente persona, pero el cargo le pesa mucho, y le deseo suerte porque ello redundaría a favor de Torrevieja y por ende de los ciudadanos.
Torrevieja no merece el trato que le están dando los políticos, esperamos y deseamos que esta situación cambie, pues seguir así no beneficia a nadie, la anarquía siempre acaba mal.
José Martínez Camallonga
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