Ante la erupción volcánica destructiva del PSOE, su descalabro y el crecido y exultante PP con su «emblemático» líder ganador, me duele hacer esta crítica. Es vomitivo, nauseabundo, vergonzoso lo que está pasando en estos cruciales, duros, difíciles y turbulentos tiempos que estemos viviendo, con todos estos políticos «saltimbanquis, trileros» de primera fila, que dirigen este teatro de marionetas del poder, con sus sucios negocios y denigrantes conductas, sin pudor, escrúpulos, ni respeto alguno, a los ciudadanos a los que representan, y les han votado. Y están dando la nota más alta de desvergüenza, falta de decencia, de ética, y son un escarnio, una burla, que deja el país por los suelos. Estos políticos mediocres, con su cutre espectáculo, seguramente ya están en el «prestigioso libro» Guinness.
Estos «saltimbanquis trileros» campan a sus anchas, con sus políticas rastreras y sus juegos de poder, aderezados al «gusto», y son una triste e inmoral estampa, a todos los niveles. La honradez y la integridad moral brillan por su ausencia en todos estos politicastros «inalámbricos», que se las pasan por el arco… Pero lo que repugna, e indigna, es cuando estos representantes del poder, en sus mítines, embaucan al pueblo al que dicen representar, y luego sale la letra pequeña y de lo dicho… y la desfachatez de los caraduras, sus charlas sobre buenas conductas a seguir; no engañar al fisco, ser honestos, trabajar menos…
Si escandalosas, repulsivas y criminales son las corrupciones a todos los niveles del espectro político, este antidemocrático y vergonzante enfrentamiento a degüello e intrigas «palaciegas» del PSOE es el no va más en la mesa del juego del poder; un cataclismo con sus luchas cainitas, a cara de perros con hambres de poder, donde se juegan egos, personalismos, liderazgos, intereses partidistas, ambiciones, trono, sobre todo, tras las duras pérdidas de elecciones, la evidente pérdida de seguir ostentando por derecho propio, de antigüedad «dinástica» junto con el PP, ser los dos partidos de referencia de siempre. «Porca miseria», pero todo en esta vida cambia, y el bipartidismo «endogámico» se fue al garete. Y, tras estos duros años de restrictivas y sangrantes políticas del PP, y un PSOE en parada respiratoria, emergieron dos partidos; dos advenedizos, según, sin «pedigrí ni nobleza». Solo ellos eran de rancio «abolengo»; los verdaderos defensores de la democracia, las libertades, los derechos y la nación.
Estos advenedizos, C’s, bastón y comodín del PP, y, en la izquierda, Podemos, una bomba de «neutrones» con «sorpasso» incluido, ha hecho que Felipe González, el «genio» ya caduco y desfasado, saliera de su botella y en todos los medios arremetiera enfurecido con difamatorias palabras contra Podemos, y luego, haciendo patria, desde las Américas, como mediador «desfacedor de entuertos» como un don Quijote, siguió atacándole ferozmente. Todo un noble ejemplo de este insigne baluarte descascarillado, que siguió con alevosía, esta vez, contra Sánchez; pidiendo que se dejase gobernar a la lista más votada o sugiriendo, que éste y su ejecutiva abandonaran el no y se abstuviesen en la votación para investir a Rajoy, y ponerlo de nuevo en la Moncloa con su programa, y su séquito de buena «conducta»… Pero todo este escándalo se agranda, cuando te enteras de que a Pedro Sánchez, le votaron provisionalmente, como secretario general, a la espera de una «baronesa» importante para el cargo, que dirige el cotarro de la sublevación contra Pedro, que fue elegido, entre aplausos, besos, abrazos, regocijos hipócritas, de Felipe y la «baronería» en esta trama de acoso y derribo, de este eventual secretario general Pedro Sánchez, al que vilmente han defenestrado. Mientras, la lucha sangrienta sigue. Las izquierdas son como el mítico Dios Saturno que devoraba a sus hijos. Sin embargo, la derecha…
Tras esta dura crítica, me pregunto: Cuando el desgarrador desahucio inhumano de las familias echadas a la calle; a la miseria y el hambre con sus niños, las preferentes, con el paro, míseros salarios, bajas pensiones de los ancianos, discapacitados sin ayudas, etc.; la corrupción a gran escala, robando el dinero de los contribuyentes; el pueblo, sumido en la miseria por los ladronicios criminales, la recesión, y la crisis más brutal… ¿Dónde estaba el socialista Felipe? ¿Defendiendo al pueblo, sus derechos, libertades, y bienestar social? No. Seguramente, cuidando bonsáis o haciendo «deberes» de la puerta giratoria; tampoco estaba el PSOE en la Puerta del Sol junto a los del 15-M en tiendas de campaña noche y día. El pueblo es el que estaba. La juventud, estudiantes, obreros, desahuciados, mareas verdes, sanidad pública, educación, etc. La izquierda verdadera, y de ella, estalló como la nitroglicerina la voz indignada del pueblo, con un mensaje, al unísono «¡Que no nos representan, que no!». Y de este 15-M, emergió con fuerza Podemos; la izquierda, pero hay un dicho cierto: «La unión hace la fuerza», y el otro: «divide y vencerás». Y ahí está el péndulo del poder oscilando, sobre la larga sombra… de Rajoy.
Josefina García
Viva Irán y viva Venezuela, y los que cobran de esos regímenes, los de las becas black de la uni, y los que tributan de sus monederos a su mejor conveniencia y las que asaltan las capillas y los que hacen escraches y los que apalean guardias civiles, y las feministas que se callan como bien pagadas meretrices ante las agresiones a mujeres si son novias de guardias civiles, y los que llaman a ETA luchadores por la libertad, y los que gobiernan con EH-Bildu y los que llaman a Otegui hombre de paz, y los que se unen a la asociación de municipios por la independencia, y los que dan el golpe de estado permanente a cámara lenta. Y de paso, que viva josefina… y Napoleón.
Y no sigo porque no acabaría nunca.