Sin duda alguna, la noticia de la quincena ha sido la salida de Sueña Torrevieja del Gobierno local y la consiguiente reorganización de las distintas Concejalías. Desde el punto de vista informativo (dejando aparte lo que se cuece en redes sociales), esta salida ha tenido lugar de la forma más civilizada posible, sin vehemencia, abriendo vías de diálogo y con compromisos de colaboración, descartando, en principio, la moción de censura, en torno a la cual se habían creado tantas expectativas en los últimos días. Y, de forma inmediata, llegó la remodelación del equipo de Gobierno, en la que se puede interpretar que han ganado peso los partidos minoritarios APTCe e IU, al recoger sus concejales Domingo Soler y Víctor Ferrández el testigo en Obras y Servicios y en Juventud y Deportes respectivamente, o también se puede interpretar que se ha reforzado el papel de la experiencia, tras haber asumido Domingo Soler importantes áreas de gestión, y el socialista Domingo Pérez las Concejalías de Cultura y Festejos. Sin embargo, y a pesar de la forma ordenada en la que se ha resuelto, una crisis es una crisis, y deja muchas cuestiones en el aire; como, por ejemplo, que la Alcaldía pase en unos meses a la socialista Fanny Serrano, algo que cada vez tiene menos visos de suceder, para alivio de unos y decepción de otros. Y, sobre todo, la duda principal: Con sólo 10 concejales en el equipo de Gobierno, ¿conseguirán sacar adelante el grueso de la gestión municipal? Ahora más que nunca es fundamental el diálogo entre todos los grupos políticos, y que todos den su brazo a torcer para evitar la parálisis, consensuar propuestas y tomar las medidas más beneficiosas para los ciudadanos.
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