Las caravanas y sus vertidos contaminan nuestra costa

Hago ahora público este asunto debido a que las autoridades no se comprometen, y porque estoy convencido de que tenemos que hacer algo para evitar daños mayores.
España es el país donde pasan el invierno los europeos con sus caras casas móviles y caravanas. La mayoría prefiere el sur de la Costa Blanca y Andalucía. Aquí se puede vivir bien y barato. Es decir, no es necesario buscar un camping caro, sino que está permitido pernoctar libremente y residir durante un largo periodo en un mismo lugar. Aquí en la Costa Blanca, la ciudad de Torrevieja se lleva la palma en cuanto al camping incontrolado. En otras palabras, toman la ciudad y los lugares más bellos y los pueblan. Acaparan cada espacio libre y los aparcamientos.
Aquí en La Mata, donde vivo, lo experimento durante los últimos años y no puedo hablar bien de los campistas.
No es sólo que nos quiten el aparcamiento a los residentes, no, son intrusivos y piensan que tienen derecho a desplazar cualquier coche de su espacio ocupado. Aquí donde vivo, justo enfrente de mi casa, hay un gran aparcamiento, en la avenida de Soria. En los meses de noviembre a abril, permanecen aquí caravanas desde muchas semanas hasta meses sin cambiar su posición.
Del suministro eléctrico se encargan las instalaciones fotovoltaicas existentes en los tejados de las caravanas. Por sus dimensiones, que llegan a precios de compra de hasta 350.000 euros, el coste diario de su mantenimiento en un camping sería muy caro. Aquí es más agradable.
Pero no sólo se necesita electricidad. El agua para la ducha y la cocina la tienen en varios bidones de 20 litros en los grandes espacios de las caravanas reservados al almacenamiento. El volumen de dichos residuos lo recogen en contenedores que permanecen en la calle.
Todos los demás servicios se los pueden garantizar como en un camping. Con el placer del sol, y a sólo 50 metros del mar.
Aquí se pueden pasar las vacaciones y el invierno. Gratis. Durante meses, durante todo el invierno.
La ciudad de Torrevieja no obtiene beneficio y nosotros, los habitantes de la ciudad, pagamos la retirada de residuos y la limpieza del lugar.
Pero es una vergüenza que estas personas utilicen nuestras playas para abocar en nuestras playas sus botes de agua sucia, con productos químicos añadidos en los que nadan sus heces. Enjuagan sus bidones con agua de mar sin restricciones y rutinariamente, como si fuera la cosa más normal del mundo.
Junto al aparcamiento principal se encuentran las dunas de La Mata. Para acceder a las dunas hay que superar un muro de 1 metro. Allí entierran con palas por las noches las heces de los tanques y las dejan cubiertas de arena.
Hasta hace unos años había una gran zona de plantas que florecían en primavera. Esta zona está ahora negra, quemada por los productos químicos de los tanques de agua sucia. De este modo ha sido también envenenado un árbol detrás del muro, que ahora destaca en gris de los otros verdes.
Se realizan cambios de aceite en los motores y la ciudad de Torrevieja mira para otro lado.
Ahora se podría decir que el Ayuntamiento no lo sabe, pero he escrito 5 denuncias en los 3 últimos años y las he llevado al Ayuntamiento. He hablado con el Partido Verde y señalado las deficiencias causadas por la contaminación, pero no ha pasado nada.
Me había resignado a realizar esta queja, pero cuando nosotros, mi esposa y yo, fuimos el 27/01/2017 a pasear por el malecón, a las 20 h., llegaron junto a nosotros dos hombres con bidones de sus caravanas y los vaciaron justo delante de nuestros ojos. Fuimos tras ellos y vimos de qué caravanas venían. Son dos holandeses. Uno llevó su tanque a la caravana con matrícula 31 PEN 3 y el otro en la 34 BH RG.
Y así sucesivamente casi todas las noches. Caravanas como las de matrícula LIP TK 972 o NI E 543 están aquí mucho tiempo sin moverse. Sus heces deben dejarse inevitablemente en alguna parte.
Si la ciudad de Torrevieja va a permitir que aquí haya un camping, debería también preocuparse de que las caravanas pudieran deshacerse de sus aguas fecales correctamente. Pero entonces se deberían colocar inodoros y estaciones de vertido de aguas fecales y productos químicos.
De lo contrario, en primavera volverán las caravanas a sus países de origen y dejarán atrás las zonas contaminadas.

Wolfgang Franz Fischer
La Mata

Sé el primero en comentar

Dejar una contestacion

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.


*


*