Más de 300 personas participaron en la manifestación convocada por colectivos políticos y plataformas vecinales para exigir la paralización del proyecto urbanístico que prevé la construcción de 1.500 viviendas en Cala Mosca, la última zona virgen de Orihuela Costa en la que habitan dos especies vulnerables, la jarilla cabeza de gato y el caracolillo Todorella Mauretanica. Tras la lectura de un manifiesto en el paseo de Playa Flamenca, se realizó una suelta de globos y una posterior marcha. La movilización contó con representantes de distintos partidos de Orihuela y Torrevieja, como Izquierda Unida, Podemos y Sueña Torrevieja. El Parlamento Europeo se ha comprometido a fiscalizar el informe de impacto ambiental del promotor para averiguar si cumple con la normativa, tras la comparecencia en Bruselas de los concejales de Cambiemos Orihuela, Marta Guillén y Karlos Bernabé, y del ex-concejal de Claro, Bob Houliston, aunque la paralización es competencia del Consell.
Cala Mosca cojonera, apostillo