Ectoplasma

Domingo Pérez Gutiérrez
Secretario de Organización PSOE Torrevieja

No soy de natural miedoso, ni valiente. Soy, creo, en estos aspectos, una persona normal, pero las impresiones que se reciben cuando uno es muy joven parece ser que se instalan en nuestra cabeza y son difíciles de quitar. A mí no me han gustado nunca las historias truculentas o misteriosas. Desde que yo recuerdo, he preferido siempre la comedia al drama, especialmente cuando se trataban de dramas con imponderables parasicológicos en su trama. Por ejemplo: las caras de Bélmez y todo aquel circo que se montó con ellas a mí no me atraía lo mas mínimo. Me daban como una especie de repelús que no me agradaba en absoluto.
Con este bagaje psicológico, se puede entender muy bien que, cuando escuché a Pedro Ángel Hernández Mateo, alcalde de Torrevieja, asegurarle a Ángel Sáez Martínez, vecino, ciudadano y secretario general de PSOE de Torrevieja, que no se preocupara, ya que él podía asegurarle que el fantasma que habitaba «la Plasa» se había ido de allí, que ya no se encontraba en dicho edificio, se puede entender, repito, que yo me echara a temblar. De momento, se me vinieron a la cabeza todos mis miedos infantiles. «¿Vendrá a mi casa?», me pregunté, y sin importarme que alguien se enterara y se burlara de mí, me propuse enfocar el tema de una manera moderna y en lo posible profesional y científica: contrate los servicios de un parapsicólogo que, creo, me ha solucionado el problema.
Este buen profesional por lo primero que se interesó fue por el lugar en el cual se suponía habitaba y se manifestaba el ectoplasma; por la simple cuestión de que parece ser que el tipo de fantasma que más se da por aquí es bastante conservador, haciéndome notar que, cuando decidían dejar un lugar era porque ya tenían otro elegido que consideraban más adecuado, aunque siempre de parecidas características. Yo le informé de que era un edificio público y le diseñé más o menos un plano de la zona para que pudiera hacer su estudio. Me citó para el día siguiente para entregarme los resultados.
El resultado ha sido de lo más tranquilizador para mí, ya que, según parece, en la zona de influencia del fantasma hay otro edificio que, al parecer, va a quedar libre de este tipo de inquilino, cosa que será aprovechada por el nuestro. Este edificio es el Ayuntamiento y el estudio afirma que, con un porcentaje altísimo de probabilidad, el fantasma de «La Plasa» se va a instalar allí. Para mí estupendo, porque dormir tranquilo no tiene precio.