La concejala de Protección Animal, Carmen Morate, ha defendido la legalidad de los procedimientos del albergue municipal de animales, en respuesta a las acusaciones del PP de que la edil utiliza su cargo público para «fines particulares». Morate, que aportó fotografías y documentos, pidió al PP que abandone la «demagogia barata» y consideró que “no registrar” a los animales en el albergue municipal puede ser una “falta administrativa a lo sumo”. La edil explicó que se quedó a dos de los tres perros que sufrieron un golpe de calor en un coche porque ella también es casa de acogida y la perrera no era el sitio más adecuado por la gravedad de los canes. Además, señaló que el informe policial avala el traslado de los perros a la clínica veterinaria más próxima de guardia, que está fuera del contrato, hecho que criticó el PP. En cuanto al tercer perro, que al final murió, Morate defendió su «implicación personal» en el tema y en «la falta de personal» que había señalando que incluso «pagó de su bolsillo» los gastos de la incineración. La edil se mostró «muy tranquila» por el hecho de que el PP haya pedido al Seprona que investigue si se ha producido alguna infracción en el albergue, ya que ella misma es quien ha facilitado la documentación al PP.
Dicen las malas lenguas que el Centro de Transfusiones de Alicante se ha interesado por la logística de las donaciones de sangre en Torrevieja, no precisamente por buena. ¿Qué hay de cierto? (Preguntar no es errar)