En estos tórridos días de verano amenizados por las habaneras, El Periódico de Torrevieja saca a la calle su número 600, una cifra redonda que llega tras nada más y nada menos que 20 años de trayectoria al servicio de la ciudadanía. Veinte años, que se dice pronto, pero que no son moco de pavo para un modesto medio local, que debe realizar su singladura por entre las turbulentas aguas de la política municipal, en la que los peligros que amenazan su frágil estabilidad son tan cercanos y tan inminentes. Sin embargo, y contra todo pronóstico, este pequeño navío ha aguantado estoicamente todos los envites (algunos, bastante duros) a lo largo de los años, llevando por bandera la objetividad y la pluralidad, dando voz a todos los ciudadanos y columnistas que han querido aportar su contribución, independientemente de su ideología política. Dicen que en el punto medio está la virtud, y no es por casualidad que -incluso desde nuestras propias páginas físicas y digitales- nos acusen de ser un medio afín tanto al nuevo Gobierno, como al principal partido de la oposición; señal de que, precisamente, ni estamos con uno, ni con otro. Y en este número 600, nos alegra poder dar la noticia de que las Salinas de Torrevieja abrirán por fin al gran público como nuevo atractivo turístico, un proyecto largamente acariciado (por unos y por otros), que finalmente ve la luz. Este tipo de noticias, que redundan en beneficio de todos, son las que nos gusta dar, y esperamos seguir dando durante, por lo menos, otros veinte años más. Y que ustedes lo vean con nosotros.
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