El mástil de popa hundido del pailebote Pascual Flores fue retirado el pasado miércoles con total rapidez para «garantizar la seguridad», según informó el concejal de Cultura, Domingo Pérez. A la grúa que tenía embragado el mástil por la parte superior se sumó una segunda grúa que sujetó el palo por la parte inferior. La operación se completó con la bajada del palo del barco, tras retirarle las botavaras y la cordadura que lo unía a los otros dos palos. El mástil, con un peso de 4 toneladas, se logró extraer en una sola pieza aunque se partió al tocar tierra. El edil subrayó que la rápida actuación del Ayuntamiento ha evitado «un destrozo mayor». Ahora se trabajará en trocear el palo para facilitar su transporte al vertedero.
«Obra caótica»
Pérez defendió que los defectos del pailebote «ya los tenía cuando llegamos al gobierno» y señaló que es una «obra caótica desde que se inició», alegando que está fabricado con «materiales inadecuados». Igualmente, explicó que la partida presupuestaria de 200.000 euros estaba destinada a un contrato para cubrir los viajes a varadero, que solo estipula la limpieza de los bajos pero no la necesaria reforma del pailebote, que tendría un coste mayor cercano al medio millón de euros, según estipuló.
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