Las calles de Torrevieja han sido testigo estos días del trasiego de Halloween; que prácticamente ha eclipsado el devenir silencioso de los viajes al cementerio en el Día de Todos los Santos. Entretanto, y mientras estamos «distraídos» siguiendo los surrealistas acontecimientos de Cataluña; en Torrevieja, los partidos políticos ya empiezan a tomar posiciones de cara a las elecciones municipales de 2019. Se rumorea en los mentideros que comienzan los movimientos, y destacadas figuras del PP y el PSOE local anuncian que la maquinaria interna ya está en marcha. En esta ocasión, todos los partidos parecen coincidir en que la batalla está ahí, en las calles, en lo que ven los ciudadanos día a día. Es por eso que se anuncian grandes inversiones en pluviales para atajar las inundaciones o la renovación del alumbrado en puntos como la Plaza del Molino y Delfina Viudes, mientras que el PP celebra que el Gobierno aborde el proyecto de ampliación de la N-332 y pide incansable que se arreglen los desperfectos en la vía pública para que Torrevieja sea una ciudad más agradable para vivir. Lo que sí va a ser Torrevieja, al menos en un futuro cercano, es un lugar donde poder disfrutar de la cultura. Ya se ha presentado la primera programación estable del Auditorio Internacional, que tendrá por fin una actividad continuada, de la mano de la empresa a la que la Generalitat adjudicó su gestión. Por otra parte, la Universidad de Alicante, además de las numerosas actividades que organiza su sede en Torrevieja, ha anunciado los primeros cursos de su Universidad Permanente, sobre temas como astronomía, periodismo o arqueología. A esto se suman las cercanas Fiestas de Invierno del Casino, o las tradicionales fiestas de Santa Cecilia, patrona de los músicos, que llevarán la música al epicentro de la actualidad: las calles.
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