Julián Carcaño Pareja
Militante de Los Verdes de Torrevieja
Muchos torrevejenses empiezan a darse cuenta de que la corrupción política sigue costando dinero. Y ya son bastantes los que piensan que los casos de corrupción no fueron acciones aisladas de los políticos corruptos, sino que necesariamente tuvieron que contar con complicidades y connivencias entre sus correligionarios.
El caso del pelotazo de la compra-venta de las fincas por el que está siendo investigado desde hace doce años el ex alcalde de Torrevieja y ex diputado autonómico del PP, Pedro A. Hernández Mateo, sirve como ejemplo ilustrativo de lo antedicho.
En junio de 2000, el entonces alcalde de Torrevieja compró por 180.000 euros una finca rústica en el municipio de Almoradí a unos particulares que operaban muy estrechamente el grupo Edén del Mar y dos años más tarde la vendió a este mismo grupo promotor por 5,4 millones de euros.
Por este pelotazo, Hernández Mateo obtuvo un beneficio de más de 5,2 millones de euros a cambio del supuesto compromiso de intermediar para que el Ayuntamiento de Almoradí, gobernado también por el PP, reclasificara esos terrenos rústicos como urbanizables.
Paralelamente, se favoreció a este grupo promotor con recalificaciones en Torrevieja, alguna de ellas en suelo protegido. Las fechas cantan: el exalcalde formalizó la operación de la compra de la finca de Almoradí el 4 de junio de 2000, y el 19 de junio de 2000 la Comisión de Gobierno del Ayuntamiento de Torrevieja recalificó 90.000 metros cuadrados de suelo protegido en el límite del Parque Natural de las Lagunas al mismo grupo constructor que operaba con los particulares que habían vendido la finca a Hernández Mateo.
En 2017, por una reciente sentencia judicial, el Ayuntamiento de Torrevieja tendrá que devolver 976.399’83 euros abonados en concepto de cuotas de plusvalía a las firmas y particulares que en su día vendieron la “famosa” finca de Almoradí a Hernández Mateo.
El origen de esta devolución proviene de una extraña expropiación de terrenos que inició el gobierno municipal de Hernández Mateo (PP) en el año 2001 y cuyo justiprecio fue fijado por el jurado provincial de expropiación en 2008. Por la expropiación de unos terrenos de escasa utilidad pública y afectados por diversas servidumbres, en 2013, el Ayuntamiento presidido por Eduardo Dolón (PP) pagó 14 millones, más otro millón por intereses de demora.
El equipo municipal del dúo Eduardo Dolón-Joaquín Albaladejo envió las liquidaciones de plusvalías de esos terrenos en marzo de 2015, tres años más tarde de que prescribiera el plazo legal de cuatro años para poder realizarlas. Debido a esa prescripción, la sentencia judicial obliga al Ayuntamiento actual a devolver el casi millón de euros que ingresó por esas plusvalías. Otro regalito del PP, en este caso del equipo municipal de Eduardo Dolón, para esos propietarios a costa de las arcas municipales.
Es imposible que en el Partido Popular de Torrevieja y de Valencia ignoraran los manejos de Hernández Mateo, ya que quienes eran concejales del PP participaron en muchas de las decisiones que tenían que ver con estos asuntos. Pero nunca denunciaron en el juzgado ni tampoco en el interno de su partido. Todo lo contrario: le secundaron, le protegieron e incluso intentaron que fuese indultado cuando fue condenado por corrupto.
En el año 2005 se abrió el caso judicial sobre la compra-venta de las fincas, y, como era norma habitual en el PP valenciano, en vez de exigirle responsabilidades políticas e invitarle a dimitir, favorecieron que el imputado Pedro A. Hernández Mateo volviera a ser diputado autonómico en las elecciones de mayo de 2007 para aforarle y dilatar su proceso judicial por supuestos delitos de corrupción en este caso.
Unos años después, cuando, gracias a otra denuncia de Los Verdes, el exalcalde del PP fue condenado a tres años de cárcel por amañar la adjudicación del Contrato de las Basuras -que no decidió él solo-, desde el PP se apresuraron a recoger firmas a finales de 2013 pidiendo su indulto, aunque no lograron evitar que Hernández Mateo ingresara en la cárcel MURCIA II el 30 de julio de 2014.
El diputado Joaquín de Albaladejo habla del Espíritu del Fontana para referirse al “renovado” equipo que acompaña a Eduardo Dolón en el Comité ejecutivo del Partido Popular de Torrevieja.
En realidad, la cúspide de ese equipo es la misma que secundó las “hechas” de Hernández Mateo y que las prorrogó mientras gobernaron en Torrevieja. El único espíritu que les anima es el Fantasma de Murcia II.
Gracias por aportar datos y hechos, por sabidos y conocidos muchas veces pasan desapercibidos. La democracia no es solo introducir un papelito en la urna cada cuatro años, democracia también es fiscalizar y controlar la acción del poder gobernante, el ciudadano ha de permanecer siempre alerta.
Salú2.
Feliz año nuevo a todos los torrevejenses y lectores de Torreguia
cuanto sabe este chico, de economia nacional,presupuestos locales,nacionales ,de sindicalismo,de sanidad, educacion ,periodismo,editor de libros,(fundaccion lopez dolls),ecologia, medio ambiente, de hacer fichajes politicos, como antonio padilla, estefania montero(ex personal de confianza de los verdes,despedida….),chico lo tuyo es ser ministro,con todo lo que sabes, aparte de lo nombrado anteriormente ,tambien escribe en este medio, y otro que se registro a su nombre,y lo pagaba esquerra unida torrevieja(cunando fue miembro de eu torrevieja),torrevieja debate, es su medio de su propiedad,……….bueno simple mente es ,TORO SENTADO.