Pablo de Tarso

No es una novela-río bellamente encuadernada, como suelen ofrecernos los editores del marketing en estos tiempos y delante de la cual te entran serias dudas de adentrarte o no en sus temas y su tempo. Hablo de 180 páginas que seducen y te hacen de tirón devorar esa «película» maravillosa sobre el Apóstol de los gentiles, como así denominamos a Saulo/Pablo de Tarso, el elegido y señalado por Dios, yo diría que «quemado» por dentro y por fuera de su Amor inmenso, para que recorriera más del medio mundo entonces conocido llevando la luz y la Palabra de Cristo.
Nos las ha escrito para nosotros D. Antonio Marcos, nuestro Vicario de la Parroquia para disfrutar y embebernos con su lectura apasionante y llena de vigor bajo la luz del Evangelio. Enamorado de la figura gigantesca de Saulo (aunque paradoja es que físicamente fuera mas bien menudo), y de lo que supuso para la explosión/extensión del cristianismo de su tiempo, que fue el inmediato a la muerte de Jesús, Don Antonio, que ha sido viajero impenitente por los caminos del Apóstol, nos deleita con esa especial predilección por ahondar en aquella figura paradigmática, escudriñar en sus senderos y sus adentros, emocionándonos sobremanera con los avatares que sufrió por dar testimonio y luchar hasta la extenuación predicando la Palabra. Y, como quiera que «los caminos conducen a los hombres al encuentro de otros hombres», yo creo que el autor eso quiere que hagamos para tratar de descubrir no sólo lo que nos cuentan los Evangelios, sino el envés de una personalidad fascinante que tanto debió sufrir por dentro y por fuera. Pues ese Saulo, nacido de judíos fariseos en una de tantas diásporas, estudiante en una de las mejores escuelas de Talmud de Jerusalén, fue unos años después nada más y nada menos que el San Pablo que nos requiere y exhorta incesante en la Liturgia de la Palabra de cada día.
Mi enhorabuena a Don Antonio, y para que siga pensando en  la inanidad que supondría dejar su pluma sin trabajo.
En los terrenos de fuera, el miércoles recibió nuestro alcalde al presidente de la Comunidad, que algo habrán inaugurado entre los dos, amén de celebrar un bonito aniversario como es la consecución por Pedro de cinco mayorías absolutas que lo tienen al frente de la Corporación Municipal veinte años, por lo que es de obligado cumplimiento felicitarle.
Y más fuera, por los meollos del poder, casi lo de siempre. Se dicen los unos a los otros cosas, estando como de tertulia, sin testigos, e ignorando al Parlamento, que no sé para que carajo lo elegimos… Y el uno que dice del otro que se enroca , sin entender que es una jugada como otra cualquiera en ajedrez… Por cierto, también hay posiciones, pocas, pero se presentan, en las que uno de los bandos, al que le toca mover (no se puede pasar como en el póker), sabe que, al hacerlo, perderá… irremediablemente. Así que cuidado con esas movidas que algunos anuncian…

JortizrochE

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