Llegamos al final de la campaña electoral. Ya sólo nos queda la jornada de reflexión, y el domingo, todos a votar. Es el día grande de la democracia, ése en el que, cada cuatro años, todos tenemos nuestra oportunidad para decidir quiénes nos parece que son los mejores para gobernar España los próximos cuatro años.
Como ya se demostró en 2004, de nada sirven las encuestas ni valoraciones anteriores. Es ese día solamente y con nuestros votos cuando se decide todo, por eso no debemos faltar.
Ya sabemos que algunos pensarán que quizá que no merece la pena, que luego no se nota y que después hacen ellos lo que quieren, pero hay que recordar que cada voto es importante y no puede faltar, aunque tengamos nuestras dudas.
Hay muchos ciudadanos de otros países que quisieran poder contar con esta oportunidad, como nosotros hace años, cuando no teníamos esa opción y había que tragar con todo, te gustase más o menos. Ahora, por lo menos, podemos dar nuestra opinión, no lo desperdiciemos.
Para conseguir nuestros votos, se movilizan casi todos los políticos, dejando sus cómodos despachos y bajando a la calle a pedirlos, haciendo kilómetros y kilómetros, mítines, discursos, esfuerzos, besos y hasta debates, para conseguir convencernos.
Aunque aquí precisamente no se ha notado demasiado, ya que hay partidos que apenas han hecho campaña, ellos sabrán por qué.
Claro está, que al ser a nivel nacional no es lo mismo que en las locales, en que todos los políticos de cada ciudad siempre se movilizan más. De todas formas, el domingo se decide mucho para todos, no lo olvidemos.
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