Se marcha el doctor «progre», de izquierdas, claro, radical y republicano y comecuras, con su discurso procaz antisistema, que hasta se atreve a quemar los símbolos que nos representan a todos, incluido él, y con su proyecto de ley del aborto libre debajo del brazo, que espero guarde en el baúl de los recuerdos para siempre. Dice haber sido sumergido por el «tsunami» bipartidista que nadie esperaba. El espantajo desaparece casi por completo sin haber podido convencernos una vez más de que su ideología visionaria del mundo es la que éste necesita para arreglo de sus males. Por otra parte, sus adláteres del país vasco han estado apoyando y apoyan a los que encubren pasivamente a los pistoleros que viven del terror y de la muerte. Sus otros conmilitones catalanes en esa guerra particular en contra de lo establecido, los de Perpiñán, también están de aquelarres (expresión del relamido doctor precisamente), alimentándose de sus propios despojos. Esperemos que la próxima inundación no deje ni los restos.
Enhorabuena a la nueva Rosa de España, mujer valiente que hablará fuerte y claro en el Congreso en defensa de una Constitución que obviamente antes, prometerá acatar y defender.
Respeto absoluto por el resultado que hace repetir mandato al socialismo. La oposición ha salido más fuerte y, con sus más de diez millones de votos, espera ansiosa que el presidente reelegido ponga en práctica lo que dijo en su discurso ante las cámaras. Tomen nota: nueva etapa en la que se corregirán errores pasados, mejora en las políticas sociales y mano tendida para consensuar los grandes y básicos asuntos de Estado (por lo pronto, ha recusado a dos jueces del Constitucional, para que los que quedan hagan vergonzantemente lo que convenga al Gobierno, que no a ese Estado, sobre el Estatuto de Cataluña). Sugiero que, desde ya, empiece a tomar medidas económicas para cortar el innumerable reparto de currículos que llegan a las empresas -que son las generadoras del empleo-, por una inmensa mayoría de jóvenes con sus caras desencajadas.
Pero tranquilicémonos, que llegan de la mano primavera y Semana Santa. Bienvenidas sean. Nuestra Parroquia se apresta como todas las del mundo entero a conmemorar esa tradición de siglos cual es la Pasión y Muerte de Cristo y la solemne Vigilia Pascual, que es la fiesta más importante del calendario litúrgico. Procesión de las Palmas, y celebraciones de la Penitencia, y Eucaristías con su fuerte significado. Las lecturas de la Pasión aumentarán el ya elevado número de seglares que colaborarán en las mismas y que llegarán, de no repetir, a no menos de cien personas.
Por cierto, los cultos religiosos, los actos cuaresmales y los cada vez más multitudinarios desfiles procesionales son, además de intrínsecamente una expresión de la fe católica mayoritaria en España, una manifestación incuestionable de la cultura de un pueblo. La mayor parte de los ciudadanos extranjeros que nos visitan lo comprenden perfectamente, y me refiero a los europeos, dejando a un lado a los musulmanes, a los que todo esto les importa un carajo.
JortizrochE
Dejar una contestacion