Sobre las 8:30 horas del pasado lunes día 21, se encontró en la vecina localidad de Pilar del Horadada el cadáver de Laura Jiménez, de 18 años de edad y desaparecida desde el día 10 de abril, en una balsa de riego del polígono La Cañada. El cuerpo, que fue hallado por el dueño de la balsa, estaba atado de manos y pies con varios objetos metálicos que superaban 50 kilos de peso atados a su cintura para que la hundieran al fondo del embalse.
Hipótesis
El informe forense determina que, debido al avanzado estado de descomposición, el cadáver podría haber estado sumergido durante unos 12 dias. No se encontraron restos de agua en los pulmones, con lo que la muerte de la joven se produjo antes de ser arrojada a la balsa. La causa de la muerte pudo ser por asfixia y se descarta la agresión sexual. Tras la identificación de la víctima, la Guardia Civil inició la busqueda de su ex-novio, de 30 años y origen ecuatoriano, desaparecido desde el mismo día que Laura y que había sido denunciado por ésta en diciembre por presuntos malos tratos. Él trabajaba en una empresa a escasos 50 metros de donde fue encontrado el cuerpo de la joven. No se descarta que haya más de un autor de los hechos, ya que al peso de la fallecida, unos 55 kilos, hay que sumarle los objetos metálicos atados a su cintura, y, además, fue necesario superar el vallado de 1’80 metros de altura que cerraba la instalación agrícola.
Dolor en el municipio
El Ayuntamiento de Pilar de la Horadada declaró los dias 23 y 24 de abril de luto oficial y convocó una concentración el día 23 en la puerta del ayuntamiento, a la que acudieron más de 200 vecinos de la localidad, que guardaron 5 minutos de silencio acompañando a familiares y amigos de la víctima, junto a la mayoría de concejales y el alcalde de la localidad, Ignacio Ramos, que leyó un comunicado condenando el suceso. El jueves 24 a las 10 horas se ofició el funeral de la joven, procediendo a su entierro en el cementerio municipal.
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