Éticas

El cumplimiento de la Constitución no deja de ser aleatorio en muchas ocasiones, y estirada y comprimida como un chicle su interpretación cuando a los poderes fácticos o no fácticos les importa blandirla para escudarse en ella o arrojarla a la cara de los otros de enfrente. Todo ello con espuria satisfacción.
La emisión de programas de contenido religioso en nuestra TV no debería considerarse privilegio alguno, por cuanto es un derecho constitucional que tienen los colectivos de especial significación. De los cinco programas punteros dominicales de TVE2, los dos relativos a la fiesta por antonomasia de nuestra fe católica (el domingo), alcanzan casi el 40% de la audiencia total de los mismos, por lo que hemos de congratularnos. Pero todavía hay muchas comunidades que no emiten esos contenidos y hasta se da la paradoja de que las dos más importantes, como son Madrid y Valencia aunque tengan cobertura en hechos puntuales del tema, no tienen espacio con contenidos religiosos de relevancia.
¡Y qué diríamos del trabajo de esa figura que vemos entrar y salir en silencio de las habitaciones de los hospitales, siempre con la ilusión de poder ser útiles en momentos delicados y difíciles para el ser humano como es el Capellán! Pues ahora nos enteramos de que, como forman parte del Comité de Ética, han de conocer a veces de cuestiones esenciales para el comportamiento deontológico de sus profesionales y, por supuesto, del trato y de la información debidos al paciente débil y sus familiares. Noticia buena, digo yo. La otra, la no tan buena, la aparición de la sra. De la Vega anunciando con la contundencia a las que nos tiene acostumbrados que lo políticamente correcto es considerar ese «estar» de la Iglesia en los hospitales como algo anómalo y contraproducente. Casos de transfusiones de sangre a personas y colectivos reacios, protocolos de consentimiento informado que ya hace tiempo están en marcha, discapacidades, cuidados paliativos, y, lo que es más importante, los innumerables casos de abortos en adolescentes. ¡Ojos que no ven…!
Pues también leemos hoy con pena que esos dos grupos parlamentarios que tantos votos han trasvasado al finalmente ganador piden la ampliación de la Ley del Aborto vigente, que ya es un rato permisiva, hacia más circunstancias exculpatorias. Y ya en el «summum» de lo perfecto, que el supuesto «derecho» a decidir de la madre lo estudie y debata la Comisión de Igualdad, que no de Justicia. Pobre Justicia española otra vez…
¡Pues qué bien! IU, ERC (R.I.P.).

JortizrochE

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