Esto empieza con este individuo, que, mientras vivió en un piso mío, con todos tenía problemas, y a mí mismo me pidieron la firma para echarlo de aquí; con unas compañías, tan bandidos como él o peores. Uno de ellos fue testigo falso a un juicio, a decir que juraba que me había pagado, porque había vivido en un piso mío y no me pagaron en 7 meses, y tampoco 2 meses de luz y agua. Pero yo por esto no he denunciado, lo he hecho por amenazas, ya que dijo que por 300 euros me mataba. Yo, cuando llegó lo del juicio, estuve con un abogado y me dijo que para estos juicios no hacía falta abogado. Fui al juicio y me llamaron, y le digo a la chica que nos llama, como me dijo la abogada, que iban como testigos la mujer mía, que estaba presente, y otra a la que también ha amenazado varias veces como a mí; y que le tengo puesta otra denuncia, porque fue a mi casa y por el telefonillo me dijo que me mataba si no le quitaba el juicio y que le abriera la puerta. Total, que yo llamé otra vez a la Guardia Civil, y me dijeron que tenía que poner otra denuncia y la puse, y tengo miedo, porque con el coche intentan matarnos. Con esta última amenaza, me dio un trombo que estuve cinco horas sin conocimiento. Vino la ambulancia y me llevó al hospital, y estuve ingresado nueve días.
Total, cuando me preguntaron los jueces, yo quise decir todo lo que me había pasado y casi no me dejan hablar. Una dijo que me callara, que la estaba poniendo de mala leche -digo esto, pero me habló peor-. Vergonzoso para una juez; en una palabra, protegiendo a los maleantes, a los que dejó contar las mentiras que quisieron.
A.F.M.
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