Soledad y compañía. Estar activo uno mismo

Catón de Utica el Joven

Me he encontrado cara a cara con alguien que hizo de la soledad una forma de vida, aunque me avisa Internet de que mucho de lo que investigamos sobre él está dentro de los derechos de autor, por lo que se leen avisos que muestran lo difícil que resulta mantener la propiedad intelectual. Total, se trataba de una serie de ilustraciones reproduciendo obras de arte que describen la muerte de un héroe que pagó caro su amor por la soledad.
Caton el Joven es célebre por sus dichos, que se han repetido como eco de su muerte. Había nacido en Utica, al nordeste de Cartago, dando nombre a una cadena internacional de Hoteles, a un proyecto de investigación de fraudes e incluso a una compañía de alquiler de coches. Su verdadero nombre era Marcius Porcius Cato, un austero estoico que decidió darse la muerte en protesta contra Julio César, que había convertido a Roma en una dictadura. Lo han representado en infinidad de obras de arte, algunas de ellas esculpidas en mármol blanco con la daga en la mano derecha y una copia del Fedón platónico en que se relata la terrible muerte de Sócrates después de tomar el potaje de la cicuta. Catón quiere decir el ingenioso, aunque lo acusaran de terquedad en defender sus opiniones en contra de la mayoría, manteniendo que «nunca estarás menos solo que cuando nadie esté contigo».
Hoy ocuparemos estos anaqueles del pensamiento con el célebre dicho de Catón que hasta aparece en las bolsas de azúcar de las cafeterías: «lo más difícil es controlar lo que se dice», y me consuela que me hubiera acompañado una tarde de bochorno este maestro consumado de la soledad, de la que se ha dicho demasiado, aunque cubriendo con frecuencia lo más superficial de mantenerse solo para evitar que «lo peor que tiene la soledad es darse cuenta de que la mayoría de la gente es idiota», mantendría Torrente Ballester. Pero la soledad, analizaba Gregorio Marañón, no es natural al hombre, pues «nació negativamente como miedo a vivir con otros».
Y qué mejor manera de terminar estas disquisiciones que con un ejemplo vivo de lo que supone llegar a la cumbre de la fama sin que nadie tenga el menor interés por ti, quizás algo de curiosidad, como describiera Marilyn Monroe su vida: «vivir sola ha sido para mí estar en una fiesta constante sin que nadie me haya hecho caso».

HECHOS Y DICHOS
Casi todos mis libros son novelas de la soledad humana, de la suerte del individuo encerrado en un destino sin salida.  François Mauriac

PROVERBIO COMÚN
Lo más difícil de tu soledad es aprender a aguantarte a ti mismo.

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