Manuel Bueno
Director de Colesterol Teatro
Valdemorillo es a la sierra madrileña como las setas a los gnomos, inquilinos del monte que enreda a un pueblo apasionado por los toros con zarcillos entre los cuernos, las cepas bravas de vino y el teatro. Los elfos levantaron, en el corazón del lugar, tres chimeneas bien altas de ladrillo para disfrutar de mejor perspectiva y ver cómo sus amigos los zorros, fugaces, jugaban a dispersarse por los matorrales. Los hombres, que amaron el vidrio en sus comienzos, transformaron las tres atalayas en fumarolas, donde poder atrapar los sueños entre miradas de cristal. Pasó el tiempo y todo se hizo más viejo: los sueños, los zorros, las propias chimeneas… y el abandono reinó en la vieja fábrica.
Después, solo llovió y llovió en nuestra pequeña historia. Llovió tanto, que las chimeneas crecieron aún más, llamando la atención de un pequeño grupo de sensibles hobbits que decidieron, junto con los demás extraños seres que vienen y van entre estas líneas, reconvertir la antigua fábrica (con sus tres inolvidables, tres, chimeneas) en un lugar donde todo el que quisiera pudiera manifestar ante los demás su espíritu más libre. Desde entonces, el teatro, la pintura, la danza, la escultura, la música y todo lo que nos hace más nobles, más bellos, crece y crece como sus tres chimeneas. Actualmente, se confunden con las nubes y sirven de escalera para visitar, de vez en cuando, a la señora Inspiración, cuando ésta se escapa para disfrutar también de la anhelada soledad de los pequeños dioses.
Colesterol Teatro ha visitado este pequeño templo-fábrica-centro cultural que es el espacio donde se celebra el VII Certamen de Teatro de Valdemorillo. Como «Jinetes en la tormenta» (no ha parado de diluviar en todo el fin de semana), hemos descargado nuestros eléctricos rayos teatróficos ante 300 espectadores que no han dejado de sorprendernos con las calificaciones para nuestro humilde espectáculo: «excelente», «arriesgado», «profesional», «sensible» y «original». «Nos habéis tenido acongojados», dijo una «miembra» del jurado. «El público ha escuchado como nunca», «es una obra para dejarse llevar si la escuchas atentamente, y sentir un montón de cosas». Bueno, nosotros felices de estar, volver y contarlo. El 31 de octubre reparten premios. Veremos.
Enhorabuena!!!
Que gustazo que grupos como Colesterol Teatro sigan siendo embajadores de nuestra tierra aún con «la tormenta» que nos acompaña a todos en nuestro diario vivir.
Ojalá la administración muncipal valore estos guiños que los torrevejenses le hacen a la cultura y les reconoza de una buena vez el mérito de llevar a donde van el nombre de Torrevieja y porque no decirlo, de España, pues estos luchadores chicos han visitado países como Canadá, Korea, India, Francia, Argelia, Letonia, etc y seguirán (según dicen ellos mismos), viajando y amando el teatro incansablemente.
Enhorabuena chicos!!!
¡¡Desde luego que sois el orgullo de los que amamos el teatro!! Yo me lo paso de maravilla cada vez que veo un de vuestras actuaciones.Un abrazo de quien tanto os admira,Kartaojal
Enhorabuena!!!
Es un gustazo poder presumir de ser una de vuestras fans. Siempre que actuais os voy a ver y quisiera saber si teneis un calendario de actuaciones o una web donde saber algo mas de vosotros para poder tener mas proximidad.