Diario de un torrevejense 2

Javier Manzanares Solivelles
Secretario de Administración
Ejecutiva Local PSOE Torrevieja

La vida en Torrevieja presenta dificultades. Con uno de los índices de paro más importantes de la Comunidad Valenciana (61% de incremento) y siendo noticia en los medios por el porcentaje de delincuencia, por sus subidas de impuestos y por las obras faraónicas con escaso beneficio para los ciudadanos. También por los comerciantes abandonados a su suerte y por sus calles a medio limpiar, en un municipio que debe aspirar a atraer turistas si quiere sobrevivir. Todo sigue igual, no cambia nada y en un futuro a corto plazo parece que nada vaya a cambiar.
A la situación hay que añadirle las tensiones que se producen dentro del PP, con la aparición en la escena política de dirigentes que anteriormente se callaban ante el jefe y ahora parece que no lo hacen. Este escenario hace que los esfuerzos se encaminen a apagar los fuegos internos y no lo hagan a dar respuestas ágiles y contundentes para contener el desplome de la economía local.
El Gobierno de España les ha dado una oportunidad de oro, con una inyección de millones de euros sin precedentes para, fundamentalmente, crear puestos de trabajo. No se han creado. Tienen el triste honor de ser el Ayuntamiento que menos va a contratar de toda la provincia.
Amigo de Torrevieja, cierre los ojos e imagine que usted es el alcalde de la ciudad y que el Gobierno de su país le pone en sus manos 16,6 millones de euros. Estoy completamente seguro de que el 90% de ustedes no coincidirán con hacer una pista de tenis y sus gradas, o un enorme campo de rugby. Muy al contrario, estoy seguro de que habrán pensado lo mismo que yo: que en esos proyectos se está dilapidando una fortuna y estamos perdiendo una oportunidad de ayudar a pequeñas empresas con trabajos, o a pequeños comercios atendiendo a sus necesidades. Siga con los ojos cerrados, por favor.
Si los abrimos repentinamente, veremos con claridad la realidad en la que vivimos y el Gobierno que nos dirige. Ábralos.
Pero todo fluye, todo cambia y todo termina. Hay que dejar paso a nuevas personas, con nuevas ideas y nuevos proyectos en todos los ámbitos donde se ejerza el poder. Desde luego, en el Ayuntamiento de Torrevieja es una necesidad imperiosa y urgente.

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