Política en mayúsculas. Altura de miras

Joaquín Albaladejo Martínez.
Portavoz del Grupo Municipal Popular
en el Ayuntamiento de Torrevieja

Tengo claro que los ciudadanos de Torrevieja no entenderían jamás la desunión de los representantes políticos municipales, en la respuesta a la agresión que supone para la ciudad la no construcción de la Comisaría de la Policía Nacional. Es, sin duda, el momento de aparcar nuestras diferencias ideológicas y mostrar la precisa postura común para reclamarle al Gobierno de España el cumplimiento de sus obligaciones y promesas incumplidas con Torrevieja y los torrevejenses. Por encima de nuestros intereses partidistas deben encontrarse siempre nuestra ciudad y nuestros ciudadanos. Podría utilizar palabras gruesas en este momento, contra el Gobierno de España, que alegrarían enormemente a los que insultan y desprecian a Torrevieja. No le voy a hacer el juego a los que disfrutan con las malas noticias que afectan a nuestra ciudad. Mi responsabilidad como portavoz del equipo de Gobierno local me obliga a solicitarles el mismo ejercicio político al resto de portavoces de los grupos municipales de la oposición. Con la famosa moción económica, promovida por el Grupo Municipal Popular, que reclamaba a todas las administraciones públicas, y en particular al Gobierno central, el pago de la deuda histórica con nuestra ciudad, cifrada por entonces en 120 millones de euros, se inició un esperanzador camino político en temas de trascendencia general para la ciudadanía. En aquel momento, todos los grupos menos la inadaptada y residual IU apoyaron la referida moción. El Grupo Municipal Popular trabajará para que la posición del Ayuntamiento de Torrevieja respecto del agravio originado por la decisión del Ministerio del Interior sea unánime y contundente en la defensa de la seguridad de todos los torrevejenses.
La primera respuesta política no ha surgido de ningún concejal de Torrevieja. El artículo de opinión suscrito por el secretario general del PSOE local, de fecha 21 de marzo del año 2009, titulado «La despreocupación torrevejense», como respuesta a la decisión del Gobierno de España de marginar a Torrevieja otra vez, es la certificación de la desfachatez pública de quien renuncia a luchar por los intereses básicos de nuestra ciudad. Ya sabemos con quién nunca podremos contar a la hora de exigir el cumplimiento de una promesa vieja y reiterada, la Comisaría de la Policía Nacional. Lo que le «mola» al secretario Sáez es el insulto a la inteligencia de los todos los torrevejenses, la difamación dudando sobre la imparcialidad de los medios de comunicación y de sus trabajadores, y la inestimable promoción turística de Elche y Benidorm. Qué inoportuno y qué sincero. Estimados compañeros de corporación, como manifesté en mi primera intervención plenaria, tengo la certeza de que todos los concejales del Ayuntamiento de Torrevieja debemos exigirnos altura de miras; ahora, más que nunca.

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