Ángel Sáez Martínez
Secretario General PSOE Torrevieja
Desde el bunker del PP se vierten continuamente insinuaciones sobre mi ideología. Me asombra ver con qué impudicia se dicen bobadas sobre los pensamientos que defiendo, sin saber de lo que hablan. El último, un vecino de mi primer barrio, el edil D. José Sánchez; y créanme que lo lamento.
Tratan de desprestigiarme ante la opinión pública diciendo que estoy cercano a los postulados del PCE y de IU. Ellos creen que eso debería ser motivo suficiente para que los ciudadanos nos den la espalda. Grave error, porque con esa insinuación estás ofendiendo a muchos que defendieron la democracia y pagaron injustamente.
Sepa el lector que no tendría ninguna duda en afiliarme hoy mismo, si realmente creyera que otro partido distinto al PSOE fuera capaz de dar una respuesta efectiva a los problemas de la sociedad. Pero resulta que no lo creo.
La derecha española, que amalgama a sectores liberales, conservadores y democratacristianos, defiende mayoritariamente que el Estado debe reducirse, tanto en lo económico como en lo político, es decir, que se reduzcan sus empleados, que se reduzcan sus ingresos, que se reduzcan sus impuestos. Un Estado pequeño para que no «asfixie» al ciudadano y que pueda vivir en «libertad». Eso sí, dentro de una jungla donde el poderoso se come al débil. Recuerden, un Estado con pocos ingresos, por lo tanto, con poca protección social, incluidas las épocas de crisis.
Si los postulados de esta derecha hubieran triunfado, los Estados no hubieran podido intervenir en la actual crisis económica para tratar de encarrilar nuevamente la economía, sencillamente porque iría en contra de sus principios y porque su Estado, «pequeño en lo económico», no dispondría de recursos.
Esa derecha gobierna Torrevieja sin ideas. Haciendo lo contrario de lo que opinan para el Estado. Un Ayuntamiento grande y con muchos impuestos. Las ideas no son lo propio del equipo que nos gobierna. Sólo una ronda por sus cabezas: edificar. Ésta se combina con los «Viva Torrevieja» y llegan a pensar que, por ser concejales, ya están capacitados para opinar sobre los demás. Mientras tanto, muchos torrevejenses tienen la percepción de que opinan al dictado. Es el pago por lo que reciben. Por eso hacen tremendos esfuerzos por parecer que se sabe de lo que se está hablando. Incluida la posibilidad de que te escriban los artículos.
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