¡Conmoción en el PP de Torrevieja!

Noticia, no por tardía, esperada, donde el autoproclamado «Dios» -en el cielo y en la tierra- de Torrevieja retira de sus cargos y echa la culpa al resto de ediles, que le han dicho al máximo hacedor que ya estaba bien de apoyar a Domingo Soler, que no estaba nunca para firmar los documentos.
El señor Soler acusa al alcalde de que también es diputado autonómico y que se marcha a Valencia 3 días a la semana de vacaciones al parlamento autonómico, los martes, miércoles y jueves, que son los días lectivos del parlamento. Don Pedro le responde que él qué sabrá cómo funciona dicho parlamento.
Habría que tener algún tipo de encuesta, como algunas veces se las hacen a los diputados nacionales, sobre las propuestas presentadas y trabajadas por los dos ediles.
De todas formas, estas cosas se producen por «exceso de celo político», pues el alcalde acusa al otro de que no hace nada, y el otro de que éste se va de vacaciones a Valencia. No se puede estar en dos sitios a la vez. Un alcalde y un teniente de alcalde no deben dejar su sillón vacante tres días a la semana y dejar en manos de terceras personas la responsabilidad de la Alcaldía. Es humanamente imposible realizar dos trabajos a la vez y en sitios distintos.
El primer edil acusa al sr. Soler de ser un Judas y este le responde que él no se ha quedado con las «30 monedas».
La guardia pretoriana cierra filas en torno al alcalde; no obstante, pienso que el sr. Soler evidentemente no es tonto al haber lanzado este «órdago» y debe de tener muchos apoyos dentro de su partido; si no, no se la juega, sin tener los apoyos suficientes. Veremos el desenlace de esta batalla.
El sr. Ripoll, para premiar las afrentas recibidas por el sr. Soler en su Ayuntamiento, le premia dándole otros nombramientos en la Diputación que le han arrebatado en Torrevieja.
Me parece un gran insulto a la ciudadanía, y más en esta etapa de crisis generalizada, cuando el paro está en los índices más altos de la historia, que haya personas con pluriempleos oficiales.
No obstante, y puestos a elegir, me inclino más por la valentía y renovación del sr. Soler.
Hay que reflexionar un poco. Haciendo historia política, el alcalde siempre se ha «cargado» a  aquellos que le han querido hacer sombra, como sus anteriores tenientes de alcalde, recordemos al sr. Montesinos, sr. Hódar, y, por último, ahora el sr. Soler.
Por cierto, no había conocido hasta la fecha la faceta de humorista del alcalde, cuando le dice al sr. Soler «que tenga fe en Dios, porque sin fe no va al cielo». Hay que ser petulante para considerarse «Dios».

Joaquín Garrido Mena

1 comentario

  1. Es verdad se los ha cargado a todos los que le han hecho sombra. de todas formas al ser «Dios», le vendra la inspiracion divina y enderezara la situación.

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