¡¡¡Aquí todo el mundo habla de Dios!!!

Andrés Antonio Rodríguez del Tío
Portavoz para Torrevieja y la Vega Baja de la
asociación nacional «Democracia y Libertad en el PP»

¿No habéis tenido la sensación de que ¡¡el Mundo se ha parado!!? Yo sí. Hace más de un mes… Lo comenté en casa, en el bar, por ahí, y supe que no soy el único al que le ocurría. Era una sensación física, como de vacío. Estaba entre pecho y espalda. Ocupa, aproximadamente, el mismo espacio que el pulmón izquierdo (no fumo). No duele. No dura mucho: el tiempo justo para darse cuenta de que está ahí. Pero es clara y distinta: «El mundo se ha parado». Resulta como un aviso, y una alarma… Me pregunto si serviría de «INDICADOR SOCIAL», como los de las investigaciones de la OCDE.
La OCDE («Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico»; organismo internacional, surgido del G.7, luego G.20, tan prestigiado como que todos los gobiernos del mundo aspiran a poner algún representante entre los miembros de sus consejos) está tratando de sustituir, para políticos, el uso de conceptos como «Renta Per-Cápita» y «Producto Nacional Bruto», o «Producto Interior Bruto» (que -como hasta los más economicistas reconocen- no indican el bienestar de nada, ni de nadie; casi al contrario: si mi vecino tiene mil y yo cero, según la Renta Per-Cápita: ¡¡¡cada uno tenemos quinientos!!!), por conceptos como: «FELICIDAD NACIONAL BRUTA», y «FELICIDAD PER-CAPITA» (¡¡así, como suena !!), que salen de inquirir otro tipo de información, que llaman «INDICADORES SOCIALES» (el grado de satisfacción vital, el sentimiento de felicidad, individuales, subjetivos, junto con las formas en que se las representa; la riqueza nacional, sí, pero indagando en las diferencias entre pobres y ricos; el nivel de empleo o desempleo; el nivel de alfabetización y de cultura; el grado de conocimiento y de defensa del medio ambiente; la calidad de las relaciones humano-afectivas, como la estabilidad de las familias, o lo contrario, los divorcios, las separaciones; el número de personas que viven solas; la caridad para con los ancianos; la protección a los niños… Miden la armonía (la sociología) de lo cotidiano, también, en el buen o mal funcionamiento de los sindicatos, el prestigio o desprestigio de las autoridades, la participación ciudadana en la abundancia o escasez de asociaciones vecinales, peñas, clubes, comunidades de barrio, etc., etc. Este estilo de cosas).
Pues bien: El informe oficial de julio de 2005, titulado «Panorama de la Sociedad: indicadores sociales de la OCDE» (que maneja 34 de esos indicadores, 34), concluye diciendo: «En la actualidad se vive mucho mejor en el Reino de Bhután que en EEUU, y, así mismo, mejor que en cualquier país europeo, a excepción de Holanda y Noruega» (Bhután: uno de los países más pobres del mundo, situado entre China e India, en plenos Himalayas, y aislado de occidente por decisión propia). Sorprendente, ¿verdad?
Sin duda. Pero, por afinadas que llegaran a ser las herramientas conceptuales de la OCDE, hasta los más tontos saben que veremos pasar siglos antes de que nuestros empresarios, banqueros, políticos, etc., trabajen en pro de grandes niveles de «FELICIDAD PER-CÁPITA» y de «FELICIDAD NACIONAL BRUTA» para sus pueblos y conciudadanos…
Ya el Señor SATHYA SAI BABA (un Avatar. Dios encarnado), hablando de la clase de educación de moda hoy en el mundo, apuntaba una posible causa para tal incapacidad: «Habéis convertido la educación en un negocio. El resultado ha sido: política sin principios, ciencia sin humanidad, educación sin carácter y comercio sin moralidad; todo lo cual es inútil y completamente peligroso». Pero, por lo menos, una cosa es cierta: la de que estos conceptos (Felicidad Per-Cápita, Felicidad Nacional Bruta, etc.) demuestran que, como dicen las organizaciones antiglobalización: ¡¡¡OTRO MUNDO ES POSIBLE!!! Es más: en el Corán se lee: «Competid en hacer el bien, y Dios os informará sobre aquello en lo que no estáis de acuerdo». Y es totalmente verídico. El mismo Señor Sathya Sai Baba, durante el Simposium Nacional de Bancos y Entidades Financieras de Banghalore, en India, su país natal, el 14 de mayo de 1984, al que había sido invitado, recordó a toda la audiencia cierto precepto védico, revelado, sobre el uso moral del dinero: «Un cuarto debe destinarse al propio mantenimiento y el de la familia. Un cuatro al sostenimiento del Estado. Un cuarto más, a obras religiosas y de caridad. Un cuarto, a la conservación de otros seres vivos, como plantas y animales…», y sentencia: «Sólo cuando el dinero sea empleado de esta forma, resultará significativo y de provecho para la sociedad» (Lo de «sociedad» seguramente valga para el mundo).
Repárese en el hecho de que la literatura revelada, religiosa, pertenece a esa categoría del conocimiento que estuvo y estará siempre por encima y más allá, incluso, de la misma actividad creadora de los grandes genios de -por ejemplo- el arte y la ciencia, por una sencilla razón: las artes y las ciencias (también las exactas) dependen de la clase de vida de sus autores, y así la expresan y la reflejan, y por ello son, casi en su totalidad, «mundanas» (inevitablemente parciales, sujetas a revisión, falibles, desechables, etc.), mientras que la inspiración religiosa parte de un plano totalmente distinto del ser, y del saber: el del principio absoluto universal, el de una causa sin causa… Con un ejemplo: Albert Einstein dejó escrito que «Dios está detrás de cada puerta que la ciencia logra abrir»; siglos antes, la mística española Sor Ana de Pineda y Ortiz ya había dicho: «Todo cuanto está fuera de nosotros y frente a nosotros puede ser modificado por obra de lo que está dentro de nosotros… siendo conscientes de Dios».
¡¡¡Se extrañan de que haya quien sí sabe hablar de DIOS con propiedad, pero no de que hace, apenas, un mes (27 y 28 de marzo) dos personajillos dignos de Dickens, dos politicuchos de ámbito local, Domingo Soler y Pedro Ángel Hernández Mateo, públicamente, y por la prensa, se arrojaran a la cara, mutuamente, las palabras «Dios» y «Jesucristo», como si acabaran de desayunar con Ellos… ¡¡¡y nadie dijera nada!!! (nadie incluyendo al clero, y Torrevieja tiene cuatro parroquias)

II

…Pues, aunque no se practique en casi ninguna parte del mundo, ya sólo con haber cumplido el cuarto punto del precepto anterior («la Conservación de otros seres vivos, como plantas y animales»), al turismo «de sol y playa» de toda España le hubiera bastado para persistir como negocio, es más, como cultura, casi para siempre… 1º: Porque la Península Ibérica es, por naturaleza, la mayor reserva botánica de Europa, y una de las mayores del mundo (: hace entre 33.000 y 12.000 años, aquí llegaron, huyendo del frío de la última glaciación, las especies vegetales que vivían en lo que era todo el norte de la actual Europa, y se quedaron. Y aquí llegaron, también para quedarse, entre hace 8.000 y 2.000 años, huyendo del calor, todas las especies vegetales africanas que vivían en lo que ahora es el Sáhara, que no siempre fue un desierto). 2º: Lo que significa que sólo con la decisión política, ecopolítica, de destinar a espacios verdes uno de cada cuatro solares (lo cual es posible además de legal, e infinitamente más rentable que atrocidades del tipo de «Terra Mítica», el pailebote «Pascual Flores», o tantas y tantas otras), ciudades costeras como Torrevieja, que ahora no son más que meros laberintos de ladrillo y delincuencia, seguro que hubieran crecido tal como lo han hecho: caóticamente, pero también se hubieran convertido en algo como ciudades-museos, de colecciones botánicas…, o sea, en ciudades jardín, promoviendo, también (desde el poder se puede, municipal o no municipal), la unión de las comunidades de vecinos y de otras asociaciones a esta creación, mediante el ajardinamiento de las terrazas de sus edificios, y la instalación de paneles solares para la cogeneración eléctrica… que hubieran revertido en el valor de sus viviendas y propiedades, así como en su rentabilidad inmediata, mediante una mayor facilidad para alquilarlas, los diez u once meses al año que permanecen vacías, a esa población extranjera, principalmente del norte de Europa, perentoriamente necesitada de climas benignos, pero también totalmente recelosa de albergarse en lugares sucios y antiestéticos, como lo son, en términos urbanísticos, el setenta por ciento, o más, del todo de Torrevieja…

Esto y mucho, mucho más, le fue expuesto, hace doce años ya, en 1997, y con todo lujo de detalles técnicos y de argumentaciones sociológica y económica más que humanista, irrefutables, a don J. María Aznar, y, a instancia suya, a doña Isabel Tocino, a María Angeles Ramón-Llin -consejera de Medio Ambiente de la Generalitat, por entonces-, y a Pedro Ángel Hernández Mateo, que ni se molestó en escuchar. Pero que debía hacerlo, puesto que, dada la ubicación de la propuesta, y según los otros tres, ¡¡¡todo era decisión municipal!!! (lo cual era cierto desde el punto de vista de la Ley de Transferencia de Competencias, pero no lo era, en sentido estricto, puesto que, aunque comenzara -por así decir- por Torrevieja como ciudad piloto, sin embargo, la propuesta se hacía para todas las localidades turístico-costeras mediterráneas, que, por entonces, aún no yacían bajo toneladas de hormigón, sino que, al contrario: contaban, todavía, con miles de solares sin edificar).
Más que nunca, ahora, que se van (casi, casi) a dilapidar por encima de siete millones de euros del Fondo Estatal destinado a Torrevieja en hacer canchas de deporte de raqueta y un campo de rugby… conviene recordar que la naturaleza siempre ha garantizado el turismo.
La -aquí, en Alicante- famosa propuesta de ajardinamiento urbano llamada «Alacant AfterSun» puede dar una idea de lo que digo. Una idea nada más, ya que, por lo pronto, llega once años más tarde que la nuestra, y, además, nosotros no propusimos jardines rodeando la ciudad, sino en ella, dentro de ella, salpicando su ser interior, formándola… Mas, de años de cartas, llamadas, esperas, visitas y pasillos, no ha salido más que: el robo, por parte de Pedro Ángel Hernández, de la idea de un balneario de lodos en las salinas, del que, finalmente, su realización ha resultado ilegal; y más recientemente, a toda prisa, en noviembre de 2007, el comunicado de que el Ayuntamiento se gastará 25 millones de euros en zonas verdes, no por afán ecológico o ecologista (esto no lo dicen, pero es así), sino por miedo (encubierto) a terremotos.

Ciudades pobladas de jardines, y de terrazas ajardinadas, hubieran significado bienestar. Y, por tanto: todo menos paro, todo menos parejas con el agua al cuello, desahucios, tristeza, angustia. Todo menos angustia. Turismo todo el año. Turismo de salud, de relax, europeo o español, pero de calidad. No este turismo, más apestoso ya que ridículo, de los sesenta o setenta días de verano, y poco más. Y no sólo trabajos en hostelería o comercio (mal pagados), sino una diversificación amplísima de trabajos, por cierto: más orientada siempre a lo cultural que a ninguna otra cosa, y, por tanto, más rentable. Y, en fin, un lugar humano, y no esta mierda de lugar, en la que el alcalde, a empujones y en plena Procesión del Encuentro del domingo de Semana Santa, intenta sacar de la comitiva de autoridades municipales a su ex-primer teniente de alcalde, Domingo Soler, a la vista de todo el mundo. O donde la Agencia de Desarrollo Local tramita veintiocho puestos de trabajo en un semestre (por lo que recibe casi  veintitrés mil euros de apoyo, del Servef), teniendo más de ocho mil parados esperando justicia…

1 comentario

  1. 3 Junio 2009.
    Torreguia presenta la noticia de la próxima inaguración del Parque Temático.

    El lector podrá saber -si quiere- de dónde extrae la Idea, (que en este contexto vale decir : de donde la Roba, puesto que ese «donde», tiene autor y registro de la propiedad intelectual), de un Parque Aromático, visitando, en http://www.torreviejalcaldeliminado.info , el DOCUMENTO ILUSTRADO con forma de AS de PICAS, dentro del Capítulo titulado : LA CIUDAD DE LAS FLORES, a partir de la página 35, en el que -además- comprobará que la propuesta de la presencia de Plantas de gran alcance Aromático, no se diseña como límitada a un único parque sino para muchos, y menos aún, metiéndolo en una vaguada, donde el primera chaparron importante que caiga, arrastrándolo todo, hará estragos, -como de costrumbre- millonarios … de los que ni El, el alcaldito, ni nadie se hará responsable …

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