Fernando Guardiola
ferguarmo@gmail.com
Invitados por el Ayuntamiento de Orihuela, algunos de los componentes del Club de Lectura de la Biblioteca Municipal «El Ambigú» efectuaron el sábado día 9 una visita guiada por la Orihuela monumental. La visita se inició a las 10:30 horas y fue asesorada por Mª Teresa Oltra, con unos conocimientos y un trato personal excelente. Comenzó a los pies de la antigua Universidad Diocesana de Santo Domingo y bajo un amago de lluvia, que nos acompañaría durante toda la visita.
Durante más de una hora, se mostró al grupo la hermosa obra arquitectónica que conforma Santo Domingo, desde sus claustros, fachadas y puertas, hasta la Iglesia que se erige en su conjunto monumental, que dejó boquiabiertos a todos por una policromía efectista, de estilo barroco, rayano en un rococó absoluto, donde no queda ni un centímetro de pared sin decoración, y las explicaciones de la guía hacían la estancia interesante y entretenida a la vez.
A continuación, se pasó a girar visita a la casa donde vivió Miguel Hernández, emplazada en el rincón Hernandiano… una vuelta al pasado donde respirar los olores del poeta y revivir su recuerdo bajo la sombra de su higuera y el techo que le acogió.
Por último, y dado que el intenso interés de la comitiva, que se extendía en preguntas que amablemente contestaba Mª Teresa, se pasó a la visita a la Catedral. Dentro del recinto, se explicó detalladamente del proceso de conversión de la primero Mezquita, después Iglesia Parroquial, hasta su designación como Catedral, y cómo los arquitectos, herreros y orfebres convirtieron a la más pequeña de las Catedrales europeas en una joya arquitectónica. En su interior, se visitó el pequeño museo catedralicio, cuyo principal atractivo es el cuadro de Velázquez «La tentación de Santo Tomás de Aquino», una pintura excepcional donde el tiempo para admirarlo ni corre, ni cuenta.
Para acabar la jornada, el grupo dio merecida cuenta de un suculento arroz con costra, elaborado en un restaurante típico del centro, prometiéndose volver para visitar los muchos tesoros que por el escaso tiempo no se pudo hacer.
Desde estas líneas, recomiendo a los amantes del arte la visita a la ciudad hermana de Orihuela… les espera una grata y enriquecedora sorpresa.
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