VII Festival Internacional de Bandas de Música: Un adiós, un recuerdo… un hasta siempre

Fernando Guardiola
ferguarmo@gmail.com

Un Teatro Municipal que se quedó pequeño acogió el sábado la clausura del VII Festival Internacional de Bandas de Música «Ciudad de Torrevieja». Una hora antes, las cuatro bandas participantes desfilaron desde la Plaza de la Constitución hasta el Teatro, aplaudidas por un público que llenaba calles y terrazas.
Presidió el acto el alcalde, Pedro Hernández Mateo, acompañado por buena parte de la Corporación Municipal, invitados especiales procedentes de los países de origen de las bandas participantes y Guillermo Hernández, presidente de la Sociedad Musical «Ciudad de Torrevieja – Los Salerosos», organizadora del evento.
Al comenzar la gala, se hizo hincapié en que la recaudación de este importante acontecimiento sería una donación conjunta a la Hospitalidad de Lourdes y al Grupo de amigos GAEX, que lucha contra diversas adicciones.
En la gala de clausura se efectuó un resumen de las actuaciones acaecidas durante la semana, actuando en primer lugar la Orquesta de la Policía de Tallín (Estonia). A continuación, lo hizo la Festival Brass de Irlanda del Norte, que de nuevo ofreció una actuación del solista David Corry, quien levantó unos aplausos enfervorecidos del personal.

Siguió en la segunda parte la banda Blaskapelle Meeder de Alemania, la más numerosa que acude a esta edición y cuyo director -como dicen ahora los jóvenes- es un «crack», lo mismo toca el saxo, que en la interpretación de «El cóndor pasa» hace sonar la flauta dulce, lo que levantó a los asistentes de los asientos en una estruendosa ovación. Cerró el ciclo de actuaciones nuestra banda, «Los Salerosos», que se hizo acompañar de dos gaiteros escoceses en sus primera interpretación y cerró su actuación con una versión de las «Danzas guerreras del Príncipe Igor» que hizo temblar hasta las paredes del auditorio, en una ejecución magnífica, que el público premió con aplausos interminables.

Se clausuró el festival con las palabras sinceras y emotivas de Guillermo Hernández y Pedro Hernández Mateo, que elogió la labor de los organizadores. Tras saludar a las personalidades asistentes, lanzó una invitación oficial a las bandas de música de Pola de Siero y a la Banda Musical del Arma de Carabineros de Italia para que participen el próximo año.

El festival se cerró con los aproximadamente 200 músicos de todas las bandas interpretando las «Churumbelerías», dirigidos por Miguel Hernández, un pasodoble que se aplaudió con entusiasmo, y la interpretación de los himnos nacionales de Estonia, Gran Bretaña. Alemania y finalmente España.
Sin duda, se cierra un festival que busca, a través de la música, crear lazos de amistad entre pueblos y ofrecer a los asistentes que han llenado el Teatro el mensaje de amistad y cultura que sólo eventos como éste son capaces de fomentar.
Gracias desde aquí a todos y cada uno de los músicos que, aunque hablen lenguas diferentes, nos han hecho hablar durante una semana el mismo idioma: la música.