Diferencia de criterios…

En el pasado número de «El Periódico» se denunciaba y criticaba la considerable subida que ha experimentado el IBI (Impuesto de Bienes Inmuebles), que, dicho sea de paso, yo creo que a nadie le ha gustado la medida y, menos, con la crisis económica que estamos atravesando y que lleva camino de agravarse en nuestro país en los próximos meses al cierre de los negocios veraniegos que prescindirán de sus empleados actuales. Lo más lamentable de esto es que siempre se perjudica a las clases más necesitadas. Hay quien dice que debían darse explicaciones por parte de las autoridades del porqué de esta subida y del para qué. Yo creo que podemos deducir, sin equivocarnos, que se debe a la falta de ingresos que por otros conceptos percibía anteriormente a la crisis la Administración Local y que actualmente no percibe, por lo que la financiación de sus presupuestos se ve desequilibrada tanto en el gasto social como en el pago a proveedores, por lo que ha debido tomar estas medidas que a todos nos molestan y no consideramos acordes con la situación actual.
Pero yo pienso que, por los mismos o parecidos antecedentes, deberíamos denunciar también a nuestro actual Gobierno, que quiere solventar la crisis económica aumentando sólo y exclusivamente el gasto social y con inversiones públicas que no generan ningún tipo de riqueza para el bien común y tampoco resuelven el problema del desempleo, todo ello a cargo de un déficit público que ahora tenemos que pagar los españoles. Pues ahí está la subida de impuestos indirectos que ya hizo recientemente y las subidas que ahora anuncia de incremento de impuestos a las rentas de capital, a la disminución de deducciones del IRPF y otras medidas que nos afectarán a todos, en especial a las rentas más bajas y que no ayudarán en absoluto a paliar la crisis económica y sí a acrecentarla, ya que afectará al consumo, raíz de nuestra economía. Y yo me pregunto: ¿ha dado el sr. presidente explicaciones sobre todo esto? Que yo sepa, no.
Ver (analizar): Si analizamos nuestros sectores económicos, nos damos cuenta de que el 70% de nuestras empresas son pequeñas y medianas (autónomos en su gran mayoría) y que proporcionan la mayor parte del empleo de nuestro país. Hoy, son las más perjudicadas y las que más están cerrando y despidiendo a sus trabajadores. No sólo en nuestra ciudad; en reciente viaje a Madrid, me he encontrado con muchos comercios que frecuentaba y que ahora están cerrados.
Juzgar (pensar): Si todas estas empresas y empleos que se han destruido han sido como consecuencia de que el consumo y demanda de servicios han bajado, por la decadencia de un solo sector industrial (la construcción), es evidente que lo que hace falta en nuestro país es la iniciativa para incrementar, engrandecer y apoyar otros sectores industriales que se habían abandonado (calzado, cerámica, textil, confección, etc.) y crear otros nuevos que equilibren la dependencia de un solo sector, como nos ocurría hace poco tiempo.
Actuar (ejecutar): Dar facilidades a la creación de nuevas y pequeñas empresas, liberarlas en un determinado periodo de tiempo de sus obligaciones fiscales y laborales, primar el empleo de personas, bajar los impuestos, dar facilidades de financiación a los emprendedores con proyectos factibles, flexibilidad laboral y su reforma, incrementar la productividad, incentivar el consumo, etc.
Estas son las tres funciones que realiza la Iglesia ante todas las situaciones que se le presentan: ver, juzgar y actuar. No es bueno quedarse a la expectativa.

Carlos García

Sé el primero en comentar

Dejar una contestacion

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.


*


*