Real Club Naútico de Torrevieja: Ejemplo de sostenibilidad medioambiental

Fernando Guardiola
ferguarmo@gmail.com

En el último número de nuestro periódico, informaba de mis impresiones sobre la recogida de residuos del puerto que se llevó a cabo días antes. A raíz de ello, se me invitó por parte del RCNT a visitar sus instalaciones para que diese fe del trato que reciben los residuos de todo tipo que genera un puerto deportivo de esta envergadura. En primer lugar, pude constatar el reconocimiento dado en cuanto a sistemas de Gestión Medioambiental (ISO 14001), Gestión de Calidad y Seguridad en el Trabajo. Todos estos distintivos se obtienen a través de un arduo trabajo de concienciación, a través de cursos y actividades durante el año a empleados e incluso niños. A continuación, se me mostró, con una explicación detallada, cómo los residuos que se generan, comenzando por los propios de una embarcación de recreo (de las atracadas, sólo hay utilizadas como vivienda habitual una media docena) son depositados en contenedores, debidamente señalizados para su reciclaje, como en cualquier calle de la ciudad. Pasamos posteriormente a la zona del varadero, donde se encuentra un sofisticado sistema de recogida de toda clase de vertidos, desde productos químicos, aceites, textil, cables… hasta un curioso sistema de prensado de botes de pintura, todo ello para un reciclaje total y seguro. En todo el recinto existe una rejilla de protección que evita vertidos al mar, yendo todo ello a parar a una depuradora, donde se recogen todos los sobrantes que luego son recogidos semestralmente por una empresa especializada que cuesta al Club 12.000 euros anuales. Pasamos por fin al almacén de reciclaje, donde se almacena y selecciona todo el material recogido, incluidos los carros de la compra que encuentran en los alrededores del Club, y donde guardan lo que yo llamo el «limpiamier», que es una especie de bomba para vaciar las letrinas de los barcos.

Para contrastar el sistema de limpiezas del puerto con el resto, pasamos a una zona anexa, a la entrada al recinto portuario, un varadero «sin ley», donde pude observar los desperdicios, tanto orgánicos como de todo tipo, incluida una litera y una batería (de alto grado de contaminación), que sorprendentemente se sitúan bajo a un cartel que anuncia «pomposamente»: «Bienvenidos a la Costa Blanca». Observamos así mismo en esta zona cajas, plásticos flotando y numerosas latas y botellas que proceden de los «botellones» que por esta zona se realizan. Al final, se me mostraron fotos, las cuales comparto con ustedes, en las que se aprecia gran cantidad de peces muertos, que, al corromperse, hacen el ambiente irresistible y son presa de ratas como conejos que abundan a la busca de comida. Esta situación se produce por la falta de instalaciones para reciclar en la zona de pesquería y, en especial, como comentó Germán Soler, presidente del RCNT, cuando la zona es visitada por las flotas de Murcia y Almería, entre otras, ya que considera que el número de barcos pesqueros y de recreo propios de Torrevieja no pueden verter la cantidad de porquería que llega a acumularse. Lo peor de todo es la conclusión de que la situación actual se debe en gran parte a la dejadez de las instituciones competentes en el tema de la Comunidad Valenciana, ya que ésta se desentiende totalmente, tanto de puertos deportivos, como de facilitar cualquier tipo de ayuda a pescadores para que reciclen sus desechos. A pesar de ello, el RCNT es ejemplo a seguir a cuanto a mantenimiento y limpieza ecológica de su recinto. Desde aquí, dar las gracias a Carlos y Buki por sus explicaciones y atención para conmigo.

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