Ángel Sáez Martínez
Secretario General PSPV-PSOE Torrevieja
Ante los intentos del PP y sus amigos de lanzar sobre mí toda clase de cuestiones para hacer que desista de seguir adelante con mi proyecto de una nueva Torrevieja para todos los ciudadanos, una cuestión ha destacado sobre todas. Se me acusa reiteradamente de estar situado en la extrema izquierda, con todo el rostro que Dios les ha dado. Parece que desconocen lo que es eso, o bien desconocen absolutamente cómo pienso, o quizás, y lo más probable, las dos cosas. Les voy a seguir dando argumentos para que opinen sobre mí:
Hasta finales del siglo XIX, la vida de los trabajadores en Europa y los EEUU pasaba por una jornada que llegaba hasta las 16 horas (para muchos miles de hombres y mujeres, la jornada se iniciaba a las 4 de la madrugada y terminaba a las 8 de la noche); el salario era escaso. En caso de cierre de la empresa, el destino para las familias era el hambre o la emigración. Sus hijos trabajaban desde los 6 años, y las mujeres de noche para completar el salario familiar. No es extraño, por lo tanto, que nuestros antepasados intentaran terminar con esta situación.
Eso es lo que se celebra en todo el mundo el Primero de Mayo: las movilizaciones de 1886 en EEUU que hicieron posible las 8 horas de trabajo, 8 horas de ocio y 8 horas para dormir.
En Torrevieja, nuestro alcalde celebra con dinero público el Día del Mayor. No quiere recordar esta jornada reivindicativa que mejoró la vida de millones de personas. Se coloca en el bando contrario, tal y como hizo el régimen anterior, escondiendo esta fecha bajo unos concursos de gimnasia que se celebraban en el Santiago Bernabeu.
Antes fuimos esclavos, después siervos, más adelante chusma sin derechos y, en la actualidad, ciudadanos con derechos. Quiero denunciar desde aquí, con motivo de este día, la actitud de traición a la historia de este alcalde y de cada uno de sus concejales y cargos de confianza. Lo hacen con el fin de mercadear unos cuantos votos de mayores que les permitan seguir viviendo como hasta ahora y no por cariño hacia la tercera edad. Ya de paso, esconden la historia de un progreso que no les gusta. Sólo puedo denunciar estos hechos ante los lectores y pedirles su ayuda. Lo hago para que el interés económico no se lleve por delante todo tipo de valores.
La ineptitud para comprender y practicar positivamente el verdadero valor de la democracia, parece ser una enfermedad que sufren muchas personalidades en nuestro Pais, casi imposible de curar, por que parecen carecer de los principios basicos del mutuo respeto hacia el projimo, hacia la comunidad, y donde la dichosa apariencia y la mentira, siempre disfrazadas con sonrisas de alcohol,que
alegran al mas odioso, parecen predominar en todos los sectores. Al poderoso no se le vence con articulos en los periodicos (esa es una publicidad gratuita que no se merece),pero se
le puede vencer aplicando las leyes con contundencia y para ello necesitariamos una
infraestructura legal adecuada, amparada en las
directrices de la Comunidad Europea, a la cual
no nos unimos para solo percibir subsidios sino para colaborar, obedecer y aportar, entre otras
cosas. En la Comunidad Europea esta nuestro futuro.