Hace años que vengo denunciando, tanto por escrito entregado en el registro del Ayuntamiento, como en la prensa local, y también en la prensa alemana, para que se hagan eco del trato discriminado y el abandono que venimos padeciendo los vecinos de las urbanizaciones y, en concreto, en la que yo vivo: SAN LUIS.
Señor Hernández Mateo, como alcalde y máxima autoridad, le hago responsable de esta situación, ya que en numerosas ocasiones me he dirigido a diversos departamentos del Ayuntamiento que usted preside y algunos de sus concejales-delegados no hacen caso alguno a las reiteradas peticiones que hacemos los habitantes de las urbanizaciones. Hace años que venimos pidiendo a voces un colector que tenga la suficiente capacidad como para recoger las aguas pluviales, y, de esta manera, nos evitaríamos inundaciones, cortes de carretera, estancamiento de aguas en distintos lugares de la zona, además de algo muy importante, como son los criaderos de larvas de mosquitos, que nos tienen «acribillados», como consecuencia de este agua que se acumula una y otra vez, y quien paga las consecuencias somos los ciudadanos, sin que el Ayuntamiento haga nada por evitarlo. Señor alcalde, la fumigación a mano es una solución temporal muy corta, ya que los mosquitos se reproducen rápidamente. Lo que hay que evitar es precisamente el estancamiento de las aguas. Yo personalmente estoy en contacto permanente con la empresa CTL, para comunicarles dónde hay algún brote de larvas, y aprovecho la ocasión para hacer un llamamiento a los ciudadanos de las urbanizaciones para que colaboren y si saben de alguna piscina que se encuentre en situación de abandono, con alguna cantidad de agua en mal estado, llamen de inmediato a esta empresa, CTL, que es el servicio de fumigación contratado por el Ayuntamiento, para que haga acto de presencia. El número de teléfono es: 96 666 23 58. A usted, sr. alcalde, y para dar ejemplo a sus concejales, NO MIRE PARA OTRO LADO cuando hay un problema que afecte seriamente a sus ciudadanos, como por ejemplo este estancamiento de aguas pluviales que tenemos permanentemente en la entrada del centro comercial Mercadona. Además de malos olores, mal aspecto a la entrada de la ciudad de Torrevieja, y las posteriores consecuencias como las picaduras de mosquitos, que este año han sido HORRIBLES. Otro punto negro que tenemos en San Luis, sr. alcalde, y le pido que se ocupe del caso personalmente, ya que el sr. Montoro no me ha hecho «ni puñetero caso», se trata de la construcción de una acera que una la avda. Abanto con el paso de cebra que se encuentra en la carretera Torrevieja-Crevillente. Tenga usted en cuenta que el 70% de los vecinos de San Luis tenemos que pasar diariamente a pie por este carril-cuneta. No tenemos acera para poder pasar y hacer las compras en los centros comerciales que se encuentran al otro lado de la carretera, Mercadona, Mercachina, y gran cantidad de comercios ingleses. Nosotros no tenemos la culpa de que estos centros comerciales se encuentren al otro lado de la carretera, y le recuerdo que el Ayuntamiento tiene la OBLIGACIÓN de preparar los accesos en condiciones, para que los ciudadanos podamos ir por las aceras como corresponde en los tiempos en que vivimos, en el siglo XXI, y no en el tercer mundo, ya que, al pasar por aquí, y cuando caen cuatro gotas, nos llenamos los zapatos de barro, y de agua, ya que este camino tiene el nivel más bajo que la carretera y se inunda de inmediato. Pero lo que más me preocupa, sr. Hernández Mateo, no son los vecinos que pasan por aquí a pie, son precisamente los que NO pueden ir a pie, o sea, las diez personas que tenemos en la urbanización INVÁLIDAS, que se tienen que desplazar casi a diario para efectuar sus compras en sillas de ruedas. Estas personas impedidas tienen que circular entre los automóviles y, al llegar a la rotonda, es cuando empieza el verdadero calvario: se juegan la vida, ya que algunos conductores entran en la misma a una velocidad de vértigo. Me da la impresión (ya que hice la petición hace años) de que el Ayuntamiento está esperando a que se produzca un accidente mortal, y entonces se pondrá manos a la obra, y hacer la acera y su adaptación adecuada para estas personas y sus vehículos. Es por lo que le pido, sr. alcalde, que se tome usted esta petición como algo personal para, de esta manera, proteger y dotar a los vecinos de San Luis de unos mejores servicios. La construcción de esta acera no es un capricho. Llevo años pidiéndola, pero el sr. Montoro se salta las peticiones a la torera, las archiva o las tira a la papelera. Yo hice por escrito en el registro del ayuntamiento una petición (tengo la copia verde hace cerca de dos años) para entrevistarme con él, y, ¿sabe usted, sr. alcalde, cuánto tardó…? Nada más y nada menos que… ¡¡¡SEIS MESES!!! Y todavía estoy esperando que haga algo, o me conteste. Mi opinión es que estos políticos que desempeñan un cargo en la administración y no trabajan en pro-y-para los ciudadanos están de más, no los queremos ni en pintura y yo envío un consejo muy sabio: «Para recoger, hay que sembrar primero». Señor alcalde, yo me sentiría muy halagado y correspondido si usted me contestara a ésta carta, pero con la esperanza de recibir noticias positivas.
Muy agradecido, le saluda atentamente:
Antonio López
Vecino de San Luis
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