En días pasados, desayuno con la noticia reiterada de que la estación de autobuses de Torrevieja está agotada y punto. Los que conocemos el tema desde sus orígenes, y el que escribe estas líneas en particular, no salimos de nuestro asombro al comprobar que el sr. Cerdán, propietario de la estación de autobuses y de la empresa Costa Azul, haga unas declaraciones de ese «pelo», como si él no fuera, en parte, responsable de esa situación.
Me explico; digo en parte porque él, como propietario de este servicio privado, sólo lo haya enfocado desde el beneficio económico, sin tener en cuenta a los usuarios, que son los que pagan y los que sufren las consecuencias de degradación en todos los aspectos, puesto que no ha invertido, durante años, en seguridad ni mantenimiento de las instalaciones. Debe quedar claro que este deterioro no es de ahora, es de hace muchos años. Se conoce que el sr. Cerdán hace mucho tiempo que no se pasea por su estación.
Digo que la empresa es responsable en parte de este problema; el verdadero responsable de esta situación es el Ayuntamiento de Torrevieja, con su alcalde a la cabeza, pues, si este servicio fuese público, otro gallo nos cantaría a los contribuyentes torrevejenses. Un servicio público estaría enfocado a beneficiar a todos los torrevejenses, y no como está ahora, que está enfocado para el beneficio privado y con un descontrol en los horarios que no hay derecho, que muchas veces o no vienen los autobuses, o vienen varios a la vez.
Las declaraciones del sr. Cerdán son de tela marinera, o, mejor dicho, de «tela corriente». Para resumir, comenta, con una serie de argumentos peregrinos, que lo que se vislumbra en el futuro es que hay que hacer una estación de autobuses nueva, que no saben dónde, y que es a largo plazo. Dice que el Ayuntamiento de Torrevieja se va a reunir con la Conselleria de Infraestructuras y Transportes para intentar solucionar este problema, según él, siempre a largo plazo, que quiere decir que los usuarios de este servicio van a tener que sufrir esta situación degradante durante tiempo. A ver si los partidos de la oposición toman nota de este asunto y no le pierden ojo.
Sobre este tema, un inocente contribuyente torrevejense piensa y alerta. ¿No se estará cociendo un «posible» pelotazo para que, con dinero público, le hagan a este sr. Cerdán una estación de autobuses nueva para seguir como hasta ahora con la explotación del servicio privado?
Sobre el tema de la ubicación de la estación nueva, yo les doy la solución ya. Durante años, los contribuyentes que llevan sufriendo esta situación tercermundista, han comentado, y siguen comentando, que el lugar ideal para ubicar la estación de autobuses está en la parcela denominada «Villa Amalia», con acceso rápido a carreteras y autopista recién urbanizada. Pero claro, esto no interesa a los de siempre, porque ponen antes los intereses privados que los públicos, y así nos luce el pelo. El principal responsable de este tema es el Ayuntamiento, con el sr. Hernández Mateo a la cabeza.
Digo yo que la van a construir, si es que la construyen, a lo mejor en los aledaños de Cartagena. Al tiempo.
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