Esto no tiene nombre nº438

Dice Eduardo Punset que el problema de los recursos del planeta, después de más de trece mil millones de años que lleva en marcha esto de la vida, no radica en los recursos en sí mismos; más bien dependen del conocimiento que se tenga para manejarlos (yo no hago punto y aparte, tengo muy poco espacio). Casi 24 años gobernando los designios de todo un pueblo, repito, «todo un pueblo», no una parte, se puede decir objetivamente y mirando las cifras (lo que no sé es dónde se puede mirar el endeudamiento municipal) que los recursos no se han manejado nada bien, ni en las famosas vacas gordas ni en los ya perros escuálidos. Todo son aciertos en las líneas de Gobierno, jamás se dio un «puta» noticia negativa del gobierno del PP. Año tras año la misma cantinela, la misma milonga y la misma monserga. Yo tengo cita para pedir la ayuda familiar y la cola del paro es lo más parecido a la puerta del Bernabeu que he visto en mi vida. Es denigrante, es cochambroso, es asqueroso, es una mierda como un piano pero sin el piano. Si la culpa la tiene ZP o «pepe leches», eso le importa un huevo a la gente, el trabajo no es un privilegio. Pero, aquí, sólo los malos decimos que esto no se ha gestionado con conocimiento. Del oscurantismo y los palos en la rueda a los partidos de la oposición, hemos pasado tras casi un cuarto de siglo a que los partidos reciban por primera vez en este año el borrador de los presupuestos para este ejercicio en tiempo y forma. Pueblo de Torrevieja, felicítate, vas «de puta madre». No me extraña que existan peleas por el poder, porque esta clase política es una especie en extinción. Se os van a acabar los privilegios, todos absolutamente todos, porque no tenéis más derecho que cualquier otra clase profesional; al contrario, voluntariamente aceptáis servidumbre al pueblo, mintiendo con más cara que espalda. Sólo sois lacayos de vuestros propios intereses; y si no, preguntad… preguntadle a la gente. Nos libraremos de vosotros, eso está «jurao», y pondremos a los capaces, a los mejores y más preparados, a los verdaderos vocacionales del servicio. ¡Joder! ¿Pensáis que la conciencia ciudadana sólo consiste en aguantar vuestras peleas? «Pos» lo lleváis claro. El próximo destinatario del poder es el ciudadano.

Sé el primero en comentar

Dejar una contestacion

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.


*


*