El lamentable laicismo

Cada nuevo día que pasa, nos damos cuenta de que el laicismo, que el Papa denunció en Barcelona que existía en nuestro país en la actualidad, era comparable al de los años 30, es más evidente, pues, los ataques a la iglesia se suceden continuamente. Recientemente ha sido boicoteada por unos cuantos totalitarios y enemigos de la libertad de expresión de la Universidad de Madrid, una conferencia que iba a dar el Cardenal Rauco Varela, sin que las autoridades universitarias ni civiles interviniesen para evitarlo, por lo tanto, juzguen Uds. mismos la situación.
Cuando el Papa ha autorizado la utilización del preservativo en aquellos casos especiales y excepcionales, muchas personas, erróneamente, se han manifestado diciendo que la iglesia se abre a la modernización y se han alegrado de esta medida interpretando que el preservativo ya ha sido autorizado para todos los casos, cuando desde Pablo VI ya existía benevolencia en este sentido. Pues, aun así, siguen sin entender porque el Papa manifestó en su visita a África que, el preservativo, no era la solución para el sida. Uds. piensen: existen 33 millones de personas infestadas en el mundo; cada año nacen 370.000 niños infectados de la enfermedad; solamente en el norte de una provincia africana existen 230.000 niños infectados; en nuestro país existen 150.000 personas afectadas y, solamente existe un hospital específico para el tratamiento de la misma en Alicante y es de la iglesia. Ante todo esto el Papa lo que quiso decir es que a todos estos enfermos no los cura el preservativo, pues, ya están contagiados y, para ellos no es la solución, pues, no le vamos a dar un preservativo a un niño para que se cure, dicha solución es la investigación y el tratamiento de la enfermedad y, lógicamente, el descenso de la gran promiscuidad que existe en el sexo.
Otro aspecto por el que es atacada la iglesia es por la aparición de algunos casos en los que sacerdotes han figurado como sospechosos o autores de pederastia, por lo que no se ha tenido en cuenta que, en la iglesia, existen miles y miles de sacerdotes ordenados y que, estos, representan un colectivo humano igual que otros, sujetos a las tentaciones y males que atacan a nuestra sociedad, por ejemplo: en Tenerife, recientemente, se ha acusado a un guardia civil de abusos deshonestos a menores. ¿Quién ha acusado a toda la Guardia Civil o al Estado de este delito? Pues, nadie, solamente se ha acusado al que ha cometido la falta y nadie se ha manifestado en contra de estos organismos; otro ejemplo: se ha publicado en muchísimas ocasiones que profesores han abusado de sus alumnos en los colegios y nadie ha hecho responsable al Ministerio de Educación o a la Delegación de enseñanza correspondiente, solamente al profesor. Pues, yo me pregunto ¿Por qué cuando sale un caso de estos en la iglesia no se acusa al infractor y si a la iglesia entera o a su jerarquía? Creo que no es de justicia lo que se está haciendo por medio de algunos sectores mediáticos, políticos e incontrolados que odian todo lo religioso y piensan que la Iglesia debe ser privada, molesta y hostil, porque ésta, obligada por el Evangelio de Cristo, ha de ser libre y expresar aquello que va contra la persona y su dignidad. Jesús dijo – La verdad os hará libres.

Carlos García

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