Lunes
Si el señor D. Antonio María Rouco Valera, presidente de la Conferencia Episcopal Española, hubiera aterrizado este verano por esta «santa» ciudad, y más concretamente en el aparcamiento del Hospital, hubiera quedado perplejo, estupefacto y algo atónito, cuando, nada más poner los pies en tierra, se encontrara con una «estupendísssima» señorita, excesivamente ligerísima de ropa -vamos, para entendernos, con un trozo de tela pegado al sexo-, y que, a modo de bienvenida a la ciudad, le espetara a monseñor: «¿Tu chupar o follar?».
Claro que el buen clérigo se hubiera recuperado rápidamente del estado de shock producido por tan cálido recibimiento cuando, tras una rápida y selectiva mirada, hubiera visto las decenas y decenas de condones de variados colores y tamaños, junto con kleenex y latas de refresco y cerveza barata esparcidos por dicho recinto sanitario.
Martes
Y es que recientemente nos desayunábamos informativamente con la noticia de que la Iglesia Española invierte la cantidad de 80.000 euros al año en una multinacional que fabrica anticonceptivos, viagra y preservativos. El padre comprobaría con agrado que aquí en Torrevieja el negocio les funciona. Y ya saben, para la Iglesia, el negocio es el negocio, y las misas de doce, bueno las misas de doce son otra cosa. Y el Vyriato, ¿dónde está Vyriato? ¿Es que ese ojo no ve lo que está pasando en el aparcamiento del centro sanitario?
Miércoles
Algunos se obsesionan con aquello de la posteridad, en hacerse con un lugar en la memoria colectiva. A algunos no les importa para nada a qué precio -«como sea, para bien o para mal, pero que me recuerden»-.
Eso, unido al desempeño de la función pública, a la ambición personal y al afán de perdurabilidad, los hace mucho más peligrosos.
En este caso, el político (ya convertido en líder déspota) pierde el sentido de la realidad a favor de una conveniencia particular. En ese empeño de la posteridad (a la vieja usanza, como los antiguos faraones egipcios), surge la obsesión que le impide medir el alcance de sus decisiones. Y, de esa mezcla, emergen ideas y proyectos faraónicos que no se atienen a las necesidades reales de la sociedad ni del territorio que gestiona.
Al final, sólo quedará la plaquica conmemorativa de lo que será ruina de futuro.
Jueves
Comienzo a trotar con mi compañero Tomás, sentimos el aire en nuestros pulmones, el latido de nuestros corazones, bombea. Casi sin darnos cuenta, nuestro ritmos se acoplan, nuestros cuerpos se yerguen, tu cuerpo empieza a sentirse libre, a olvidar los problemas diarios, tus ataduras y tus miedos… todo queda atrás mientras sigues corriendo. Observas lo que te rodea, un paisaje, el mar azul, un atardecer de rojos y ocres, el silencio, la calma de los Parajes Naturales, las Calas del Berlín o la Playa de Ferris, sin dejar de respirar, de sentir, sin importante que el mundo se detenga en ese momento, porque sientes que no necesitas más que ese instante para ser feliz. Con la práctica del deporte no sólo se consiguen marcas y objetivos deportivos, con el deporte también se puede salir al encuentro de la vida…
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