Otra vez, más de lo mismo

Javier Manzanares, concejal del Grupo Municipal Socialista de Torrevieja

Hace unos días, denunciamos, en primer lugar, la falta total de guarderías en nuestra ciudad, tachando de vergonzosa esta situación que no nos merecemos, una situación que se prolonga en el tiempo, año tras año, sin que desde el PP, tanto de Torrevieja como de la Comunidad Valenciana, se mueva un solo dedo para ponerle arreglo. Está empezando un nuevo curso escolar y, una vez más, gran número de niños torrevejenses acuden a los «ya-casi» eternos» barracones. Esta situación podría parecer normal, no porque lo sea, sino porque nos estamos acostumbrando a que más de 1.000 escolares de Torrevieja reciban su educación en tan precaria situación.

Desde el PSOE de Torrevieja no nos vamos a rendir, vamos a seguir denunciando este gravísimo problema en un tema tan importante como es la educación de nuestros hijos, y os podemos asegurar que no es una frase hecha.

La Generalitat Valenciana recibió en 2010 casi 11 millones y medio de euros, 11.440.534 exactamente, del Gobierno central sólo para el plan educa3, y en el año 2011 va a recibir la misma cantidad, aproximadamente. El gobierno central de Zapatero cumple año tras año, y el PP no; es así de sencillo. Este problema se extiende por toda la Comunidad Valenciana, que, de manera inexplicable, cuenta únicamente con 33 escuelas públicas de primer ciclo. En el PSOE mantenemos un profundo compromiso con la educación en todos sus ámbitos, un apoyo sin fisuras a nuestra educación pública.

¡Miren! Es indigno que, en la Comunidad Valenciana, se quedaran sin una plaza pública 14.000 niños, que, junto a los 25.000 que se quedaron sin ella en la Comunidad de Madrid, son un ejemplo de la poca importancia que tiene la educación para el PP. Por no hablar de la importancia que tiene para la conciliación de vida laboral y familiar. En los últimos años, la incorporación de la mujer al mercado laboral -ya son 6,3 millones e mujeres entre 20 y 49 años trabajando en España, según el INEM- hace aún más necesaria la conciliación o compatibilidad entre la vida laboral y la familiar. Hay asuntos con los que no podemos hacer demagogia, ni podemos enfrentarnos, ni tirarnos los trastos a la cabeza, y sí tomar como ejemplo países como Finlandia, donde las escuelas infantiles, desde 0 años, son gratuitas y, como segunda opción, y si las familias lo prefieren, pueden cuidar personalmente de los niños, quedándose en casa con un subsidio equivalente al 65% del sueldo, hasta que el menor de los hijos cumple 3 años. Además, existen subvenciones para pagar una niñera. Esto, a nosotros, nos parece el camino correcto. No es de extrañar el bajo índice de natalidad en España.