Antonio Vera
Coordinador electoral PSOE Torrevieja
Es comprensible que, con un presente tan oscuro, no estemos por la labor de pensar en el futuro. Comprensible es también que estemos cabreados por todo lo que ha cambiado nuestra vida en los dos últimos años y que queramos que el próximo 20-N alguien pague por lo que estamos pasando. Lo malo es que, como ese día no sólo vamos a decidir nuestro presente inmediato, sino también nuestro futuro cercano, la cosa se complica, y mucho.
Al levantarnos el 21-N tendremos el mismo paro y las mismas expectativas de futuro, pero podemos encontrarnos en un país completamente diferente. Lo que nos jugamos de verdad el 20-N es nuestro modelo de país, y lo que nos debemos preguntar también ese día al ir a votar es qué país queremos. ¿Queremos un país donde la educación de nuestro hijo la decida un educador o queremos uno donde la decida monseñor Rouco Varela?, ¿un país que promueva futuras alianzas de civilizaciones o uno que promueva futuras invasiones?, ¿un país donde existan homosexuales o uno donde existan «maricones»?, ¿un país donde tu salud dependa del médico o uno donde dependa de la cuenta de resultados de una empresa?, ¿un país donde despedir le suponga (¡qué menos!) una incomodidad al empresario o uno donde haya despido libre?, ¿un país donde el bienestar social sea un derecho o uno donde sea una limosna a cambio de un voto?, ¿un país donde una niña de 16 años pueda abortar o uno donde tenga que ver arruinada su vida para siempre porque dicen que lo dice Dios? o, ¿un país donde tus impuestos paguen servicios públicos o uno donde paguen beneficios empresariales?
El PP, durante el gobierno de Aznar (y Rajoy), aplicó al milímetro esa forma de entender la economía llamada neoliberalismo, creando la famosa burbuja inmobiliaria y sentando las bases que nos han llevado a nuestro actual desastre económico. A nivel global, junto con otros ilustres del neoliberalismo como los partidos de Bush, Berlusconi, Sarkozy y Merkel, es corresponsable de la liberalización incontrolada de la economía y del caos financiero occidental que sufrimos. Darle la mayoría electoral al PP no sólo es como poner a los lobos a cuidar el corral, sino que es como dejar que las hienas repelen a su presa. Y eso es una temeridad social que podemos estar pagando durante décadas.
Habeis quedado como el gallo de Morón, sin una pluma y cacareando. Iros a tomar viento fresco.
Yo quiero una España libre, sin ataduras ni mordazas, sin imposiciones de las cuales salgamos perdiendo como siempre las clases mas bajas y desfavorecidas, claro que si la cosa la vemos desde el prisma favorecedor de un buen trabajo un estatus social buenisimo o una amistad incestuosa con el gobernante, entonces apaga y vamonos, cada uno se pele la pava cuando pueda, vaya mierda de filosofia. Si queremos que las cosas vayan bien para unos pocos privilegiados, seguiremos creando mucha desigualdad y por ente dos Españas, las cuales llevarian distinto rumbo, como pretenden en Europa, una la del club de los poderosos o ricos, y otra la de los rescatados, insolventes…..la pobre….¡ que bonito ! que mentalidad la de algunos. Mal camino llevaremos si solo pensamos en la cosa economica….O es que soy un romántico de los que ya no quedan, por buscar el bien de todos, de todos. Un casi-torrevejense, pero no por ese casi dejo de querer a este gran pueblo o ciudad.-
Os habeis enterado ya los sociolistos de que España queremos? Si tuviérais verguenza os iriais y no volveríais jamas.