La cuestión en sí es saber estar al loro y no perjudicar a nadie, es decir, a nadie, y cuando digo nadie es a todos, los unos, los otros y los de la moto. Ocurre que viendo la prensa del día uno ya no sabe qué decir, qué escribir ni qué hacer con tanta golfería a diestro y siniestro: los supuestos manguis están de primerísima actualidad. Iba yo a escribir de asuntos banales, como el que no quiere la cosa, pero sin querer me vienen encima cuestiones de orden moral y entonces me enrabieto conmigo mismo, que soy un inmoral para mis detractores vergonzantes. Tampoco hay que ser negativos, joder, y por eso me congratulo (aunque no me gusta ese deporte) de que la final de la Copa del Rey de Balonmano se juegue en nuestra ciudad, aunque otra cosa es lo que genere de ingresos y ojalá sean muchos por nuestro bien comunitario. Siento hablar de dinero, pero es que es lo que mueve este mundo mundial, y más con la crisis económica que siempre recae en las mismas capas sociales: ni banco, ni banqueros, ni especuladores, ni malos gestores en política. Sé que los jugadores de nuestro Club Balonmano lo están pasando un poco mal, pero todo se arreglará, porque hay voluntad para ello. Otra historia es la de la planta de basura que lleva siete años sin licencia de apertura, que los informes técnicos resultan contundentes, y que Los Verdes han estado denunciando durante tiempo. Detrás de todo ello hay una no muy buena gestión, es de suponer, una negativa gestión, una lamentable gestión, porque no costaba tanto pedir los permisos reglamentarios, pero claro… donde había patrón no mandaba marinero alguno. En fin, que el asunto está bastante feo, y a la empresa Acciona se le debe, como buen proveedor, una pasta alta. Y como todo es un círculo muy vicioso, pues puede resultar que toda esa situación salpique al conjunto de trabajadores, y entonces viene la de Dios es Cristo o algo parecido… Todo por malas prácticas y gestiones nefastas, tanto en la vertiente política como económica. Bueno, o lo que sea, que no quiero entrar en una espiral paranoica.
Por lo demás, de lo del Parque de Relajación, que era Balneario de Lodos, que iba a quedarse en una mera caracola mayor del Mar Mediterráneo, que iba a quedarse al final en Dios sabe qué cosa, no hay mucho que escribir porque ya se ha hecho hasta la saciedad: inmensas obras, que para unos están bien y para otros menos bien, como manda la libertad de opinión. ¿Y a mi qué me parece? Pues que no me satisfizo que las cámaras de nuestra tele no acudieran a la manifestación por los recortes en educación en Torrevieja, pero tampoco es para poner el grito en el cielo: los domingos son para descansar, que alguien muy importante lo dejó escrito. Seguramente, pongo mi mano en el fuego, un periodista local, con titulación en regla gracias a su esfuerzo, estudio y trabajo, Antonio Aniorte, no habrá estado de acuerdo con la no asistencia de TVT a esa manifestación reivindicativa, pero sé que sus miras son más amplias que todo el ombligueo localista, lo que dice mucho de él. Entiendo que chicos como Antonio deberían tener más cancha, más peso, más fuerza en la futura historia del periodismo torrevejense. Se lo merece. A la próxima quincena más, y con menos depresión. Suerte.
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